Un accidente ferroviario sacudió la ruta del tren de media distancia Santander-Bilbao esta mañana, cuando una roca cayó sobre la vía y provocó el descarrilamiento del convoy entre Gibaja y Carranza. El impacto causó que un eje se saliera de la infraestructura, interrumpiendo por completo el tráfico en esta importante línea de ancho métrico.
Las autoridades de Adif y Renfe se encuentran trabajando arduamente para resolver la situación lo antes posible, asegurando la seguridad de los pasajeros y evaluando cualquier daño en la vía tras el incidente.
Por su parte, Renfe ha implementado un plan de transporte alternativo por carretera para asegurar la movilidad de los viajeros afectados por la interrupción del servicio.
El tren afectado partió de Santander en la mañana y transportaba a doce personas, quienes fueron evacuadas sin sufrir ningún daño personal hasta la estación de Carranza.
Además, la línea de ancho métrico Santander-Oviedo también sufrió interrupciones en su servicio entre Llanes y Ribadesella debido a condiciones meteorológicas adversas, aunque se restableció pronto el tráfico de trenes gracias a la intervención efectiva de las autoridades competentes.
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