En la localidad cántabra de Castro Urdiales, un hombre se encuentra en medio de un juicio por supuestos abusos sexuales a una menor durante la desescalada de las restricciones por la pandemia del coronavirus. Según el acusado, todo se trata de una mentira y está vinculado a problemas vecinales previos con los padres de la joven.
En la audiencia celebrada en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, el procesado ha negado los hechos y ha expresado su desconcierto sobre si le tienen manía. Durante la vista se reprodujo la declaración de la víctima, donde describió la situación como "horrible" y manifestó haber sentido miedo de contar lo sucedido.
Los hechos ocurrieron en mayo de 2020 y fueron denunciados al año siguiente. Tanto el fiscal como la abogada de la acusación particular solicitan dos años de prisión por abuso sexual a menores, además de una indemnización de 3.000 euros como responsabilidad civil. Consideran que existen pruebas suficientes para condenar al acusado, incluyendo el testimonio firme de la joven y otros testimonios que lo respaldan.
La defensa, por su parte, insiste en la absolución del acusado y solicita la aplicación de una atenuante de dilaciones indebidas debido al tiempo transcurrido desde los hechos. Además, argumenta que la "escasa entidad" de los hechos podría considerarse un delito de coacciones y pide una pena inferior en caso de ser condenado.
Se espera que se amplíe la información en futuras noticias sobre el juicio en curso.
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