Un hombre será juzgado en la Audiencia de Cantabria acusado de instalar cámaras en un baño y un dormitorio para espiar a cuatro mujeres que iba a alquilar. Las cámaras grabaron hasta 26 vídeos de escenas íntimas en diferentes momentos durante dos días.

SANTANDER, 6 Sep.

El juicio por revelación de secretos y allanamiento de morada se llevará a cabo el lunes 9 de septiembre en la Sección Tercera de la AP, con conformidad de las partes que han aceptado dos años de prisión, multas de 4.320 euros y la prohibición de acercarse a las afectadas durante tres años y nueve meses.

El acusado entró en el piso alquilado a través de 'Airbnb' de madrugada, sin permiso de las inquilinas, para recoger las cámaras que había instalado en un área no autorizada. Fue descubierto por las mujeres, quienes lo denunciaron.

Una vez detenido, el acusado entregó a los agentes la figura de desbloqueo de su teléfono, revelando así los vídeos almacenados en el dispositivo. La Fiscalía, la acusación particular y el propio procesado han firmado un acuerdo considerando culpable al hombre de cuatro delitos de revelación de secretos y uno de allanamiento de morada.

La pena acordada incluye dos años de prisión, multas de 4.320 euros y prohibición de comunicarse con las mujeres por tres años y nueve meses, además del pago de costas que asciende a 3.000 euros, según el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.