En un incidente ocurrido el pasado 11 de octubre en Santander, un agente de la Policía Nacional que se encontraba fuera de servicio se convirtió en el héroe de la jornada al intervenir en un caso de hurto que puso en peligro la seguridad pública. El suceso tuvo lugar en un centro comercial de la zona de El Alisal, donde el mencionado agente observó a un hombre de 45 años saliendo a gran velocidad de un establecimiento comercial a bordo de un patinete.

La acción del hombre no pasó desapercibida; una empleada del comercio, alarmada, comenzó a gritarle que se detuviera. Este grito alarmante se produjo tras la presunta sustracción de varios productos del interior del establecimiento. El sentido del deber del agente fuera de servicio lo llevó a actuar de inmediato, iniciando una persecución para interceptar al sospechoso.

A pesar de las claras instrucciones del agente, el hombre desoyó las indicaciones y, en su intento de escapar, llegó a invadir la calzada, lo que provocó frenadas bruscas y situaciones peligrosas para varios conductores que transitaban por la zona. Este comportamiento irresponsable pone de relieve la necesidad de una vigilancia adecuada en estas áreas comerciales.

Finalmente, tras una intensa persecución, el policía logró detener al sospechoso, quien transportaba varios productos sustraídos, tanto en su patinete como en una mochila que llevaba consigo. Esta captura destaca la importancia del compromiso de los agentes de la ley, incluso fuera de servicio, para mantener el orden y la seguridad en las comunidades.

Tras el incidente, el agente se puso en contacto con el Centro Inteligente de Mando Comunicación y Control 091 (CIMACC-091), asegurando que la situación fuera atendida por una dotación policial oficial. Al llegar al lugar, las autoridades pudieron verificar que los productos robados estaban valorados en 540 euros y que provenían de dos comercios distintos del centro comercial.

El delincuente, conocido por sus antecedentes penales, fue detenido y puesto a disposición judicial como presunto autor de un delito de hurto. Este caso ilustra no solo la constante lucha contra el crimen, sino también la importancia de contar con ciudadanos comprometidos y agentes de la ley decididos a actuar, protegiendo así los intereses y la seguridad de sus comunidades.