En pleno verano, la ciudad de Santander se vio sacudida por una serie de atropellos que mantuvieron en alerta a los habitantes. Tres incidentes en tan solo seis horas pusieron de manifiesto la falta de seguridad en las calles, especialmente cuando involucran a menores al volante.
El primero de los hechos tuvo lugar en el paseo Menéndez Pelayo, donde una bicicleta conducida por un niño de 13 años terminó atropellando a una mujer de 80 años que resultó herida. La rápida intervención de una ambulancia del 061 permitió trasladarla al Hospital de Valdecilla para recibir atención médica.
Horas después, en la calle Alta, una niña de apenas 4 años fue víctima de un atropello por parte de un automóvil mientras cruzaba por un paso de peatones. Nuevamente, personal médico del 061 la asistió y la trasladó al hospital para su atención.
El tercer incidente ocurrió en la avenida de Nueva Montaña, donde una mujer de 57 años fue atropellada por una bicicleta conducida por un menor de entre 13 y 15 años. La víctima fue atendida y trasladada al Hospital Valdecilla, mientras que el conductor del vehículo se dio a la fuga, dejando la bicicleta abandonada en el lugar.
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