Aumento del 21,6% en denuncias por violencia de género en Cantabria.

Los órganos judiciales de Cantabria han registrado un aumento del 21,6% en las denuncias por violencia de género en el primer trimestre de este año, con un total de 625 denuncias presentadas en comparación con las 514 del mismo período en 2022. Este aumento representa casi siete denuncias por día y sobrepasa la media nacional, que fue del 10,9%.

Entre las víctimas, figuran 582 mujeres (un 28,2% más) y dos menores de edad tutelados, ambos datos superan la media nacional, con un aumento del 11,5%. La tasa de mujeres víctimas por cada 10.000 se sitúa en Cantabria en 19,2, superior a la media nacional, de 18,4.

En el mismo periodo, un total de 77 mujeres decidieron no declarar como testigos ante los juzgados de violencia sobre la mujer, un aumento del 120% en comparación a las 35 que no declararon en el mismo periodo del año anterior, también por encima de la media nacional del 26,5%. Además, en el Juzgado de lo Penal nº 5 de Santander, especializado en delitos menos graves de violencia machista, otras 5 mujeres decidieron no declarar al ser llamadas a juicio, dos más que en 2022.

Los jueces de violencia sobre la mujer acordaron un total de 72 órdenes de protección de las 111 solicitadas, es decir, el 65% de las pedidas (69% a nivel nacional).

El informe trimestral del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género reveló que durante el primer trimestre de 2023, un total de 163 personas fueron enjuiciadas por violencia de género en Cantabria, con 128 sentencias condenatorias (el 78,53%).

El 53,7% de las denuncias fueron presentadas por las propias víctimas, el 30,2% a través de servicios asistenciales o terceros, el 7,4% por intervención policial, el 5% a través de familiares y el 3,7% por un parte de lesiones remitido al juzgado.

El 13,2% de las mujeres que figuraban como víctimas en las denuncias decidieron no declarar, frente al 10,7% a nivel nacional. En cuanto a las medidas adoptadas, la suspensión del régimen de visitas se llevó a cabo en 11 ocasiones y la de la guarda y custodia en 9, en el mismo período del año anterior, dichas medidas se adoptaron en cuatro ocasiones.

En resumen, la violencia de género en Cantabria ha aumentado considerablemente y parece ser un problema grave en la región, con un alto número de denuncias y un porcentaje alarmante de víctimas que no declaran en los juzgados.