En un desarrollo crucial para la economía local, la Zona Franca de Santander ha renovado su histórica alianza con Azucarera, un vínculo que se establece después de más de 70 años de colaboración. Esta renovación se formaliza mediante la firma de un nuevo contrato de arrendamiento que asegura la continuidad de las operaciones de la empresa durante las próximas dos décadas.

La firma del nuevo acuerdo se acompaña de un esfuerzo inversor significativo por parte de Azucarera, que destinará cerca de 3 millones de euros a la modernización de su parque de melazas, el cual se sitúa en una estratégica ubicación a pie de muelle dentro del recinto de la Zona Franca. Esta inversión permitirá no solo aumentar la capacidad de almacenamiento, sino también diversificar la gama de productos y optimizar los procesos logísticos, creando un entorno de trabajo más seguro y eficiente.

Como parte de esta ambiciosa modernización, Azucarera ha planificado la construcción de cuatro depósitos, cada uno con capacidad para 2.000 toneladas, así como cuatro mezcladores de 34 toneladas. Además, se incorporarán otros equipos avanzados que se ajustarán a las exigencias que presenta el mercado actual, lo cual resulta fundamental para mantener la competitividad de la empresa en un sector en constante evolución.

En la actualidad, las instalaciones de Azucarera en la Zona Franca de Santander son responsables de gestionar toda la importación y exportación de melazas en el norte de España. Con un volumen anual que oscila entre las 25.000 y 30.000 toneladas, esta actividad representa aproximadamente el 20% del total de mercancías que se manejan en dicho recinto y entre el 12% y el 14% del tráfico de graneles líquidos en el Puerto de Santander.

La finalización de las obras de modernización está prevista para junio de 2027, y se llevarán a cabo en el área que quedará libre tras el desmantelamiento de las instalaciones obsoletas del actual parque de melazas. Este espacio, que cuenta con casi 3.000 metros cuadrados, se considera "privilegiado" por su proximidad al muelle, facilitando así las operaciones de carga y descarga de los buques.

Las labores de desmantelamiento ya han concluido exitosamente, eliminando dos de los cinco depósitos que se habían encontrado en la parcela y que, lamentablemente, se habían deteriorado a lo largo del tiempo.

Ainoa Quiñones, delegada especial del Estado de la Zona Franca de Santander, ha calificado de "muy positiva" la firma del nuevo contrato, subrayando que esto crea valiosas oportunidades de crecimiento y competitividad para la región en su conjunto. Quiñones enfatizó que la renovación de este acuerdo no solo reafirma la confianza en la Zona Franca como un motor de desarrollo industrial y logístico en Cantabria, sino que también fortalece la capacidad de atraer tanto inversión como empleo a la zona.

Desde su perspectiva, la inversión y los planes de obra previstos representan una "apuesta a futuro" que reforzará no solo la competitividad de la institución, sino que también la posicionará como una Zona Franca que cumple con las exigencias actuales y futuras del mercado, convirtiéndose en un foco de atracción para nuevas inversiones, tanto nacionales como internacionales.