Javier Fernández, nacido en Madrid pero criado en Torrelavega, Cantabria, ha sido uno de los grandes referentes del patinaje artístico en los últimos años. Este deportista ha conseguido convertirse en un doble campeón mundial y europeo en su especialidad, lo que le llevó a ser una de las caras más reconocidas del deporte español en todo el mundo.
Javier Fernández comenzó a patinar con tan solo seis años de edad. En aquel entonces, su familia se había trasladado a Torrelavega debido al trabajo de su padre, y allí descubrió su pasión por el patinaje artístico.
A los nueve años comenzó a entrenar con el prestigioso entrenador ruso Nikolai Morozov, lo que supuso un gran salto en su carrera deportiva. Desde entonces no ha parado de cosechar éxitos y subir peldaños en el mundo del patinaje.
En el año 2007, cuando Javier Fernández contaba con tan solo 15 años, consiguió su primer título europeo junior de patinaje artístico. Este logro le abrió las puertas para participar en competiciones de mayor nivel.
Tras varios años compitiendo en el circuito europeo, su gran oportunidad llegó en el año 2013 en el Campeonato Europeo de Zagreb, donde se alzó con su primer título continental absoluto. Pero esto solo fue el comienzo de una gran racha de éxitos.
En el año 2015, Javier Fernández consiguió hacerse con su primer título mundial de patinaje artístico. Fue en el Mundial de Shanghái, donde deslumbró a todos con su actuación en el programa libre y consiguió el oro.
Pero no contento con eso, en el año 2016 se volvió a proclamar campeón del mundo en el Campeonato Mundial de Boston, demostrando que su primer título no había sido casualidad.
Los Juegos Olímpicos de Invierno son la competición más importante del mundo del patinaje artístico y, aunque Javier Fernández había conseguido grandes éxitos a nivel mundial y europeo, aún no había sido capaz de hacerse con ninguna medalla en los Juegos.
En los Juegos Olímpicos de Pyeongchang 2018, sin embargo, consiguió hacer historia para el patinaje artístico español al conseguir la medalla de bronce, lo que le convirtió en el primer patinador español en lograr una medalla olímpica en la historia del patinaje artístico.
En octubre de 2018, Javier Fernández anunció que se retiraría del patinaje artístico después de los Campeonatos de Europa y del Mundo de 2019. En ambas competiciones consiguió subirse al podio, consiguiendo la medalla de bronce en el Europeo y la medalla de plata en el Mundial.
Tras su retirada, Javier Fernández ha seguido colaborando con el mundo del patinaje, participando en galas y eventos, y también ha comenzado a desarrollar otros proyectos en televisión y en el mundo del deporte.
Javier Fernández ha sido uno de los deportistas más importantes de la historia del patinaje artístico español y uno de los grandes embajadores del deporte en general en nuestro país. Con su trabajo duro y su talento ha conseguido colocar a España en el mapa del patinaje artístico mundial y ha demostrado que, con pasión y dedicación, todo es posible.