Cantabria es una comunidad autónoma española que se encuentra situada en el norte del país. Esta región destaca por su belleza natural, su riqueza cultural y su gastronomía. Pero, además, Cantabria es un ejemplo de economía social y solidaria que se ha convertido en un modelo a seguir para el resto de España.
Antes de profundizar en la economía social en Cantabria, es importante conocer qué es la economía social. La economía social se define como aquel conjunto de empresas y organizaciones que tienen como objetivo principal satisfacer las necesidades de las personas y de la sociedad en su conjunto, sin perder de vista la rentabilidad económica. Es decir, se trata de un modelo económico basado en la solidaridad, la participación y la igualdad.
Cantabria cuenta con una larga tradición de economía social, especialmente en sectores como el cooperativismo, el mutualismo y la economía social y solidaria. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en Cantabria existen más de 250 empresas de economía social que generan unos 5.000 empleos directos. Además, la economía social representa cerca del 5% del PIB regional.
Entre las empresas de economía social destacan las cooperativas, que son entidades en las que los trabajadores son a la vez dueños y gestores de la empresa. En Cantabria existen cooperativas de diferentes sectores, como la agricultura, la pesca, la industria agroalimentaria, el transporte o los servicios. Algunas de las cooperativas más destacadas de Cantabria son Sniace, Cocantur o Femarec.
Otro sector en el que Cantabria cuenta con una fuerte presencia de economía social es el mutualismo, que se define como una forma de asociación voluntaria en la que los miembros se comprometen a compartir los riesgos y beneficios de una actividad económica. En Cantabria destacan empresas como MUPRESPA, que se dedica a la prevención de riesgos laborales, o AMICA, que trabaja en la inclusión social de personas con discapacidad.
La economía social en Cantabria es un modelo a seguir por diferentes motivos. En primer lugar, porque se trata de un modelo económico basado en la solidaridad y la participación, que tiene como objetivo fundamental satisfacer las necesidades de las personas y de la sociedad. En un momento en el que la crisis económica y social está generando un gran impacto en la sociedad española, la economía social se presenta como una alternativa real y sostenible.
Además, la economía social en Cantabria ha demostrado ser un modelo eficaz para generar empleo y riqueza en la región. Las cooperativas y empresas de economía social han generado miles de empleos directos e indirectos y han contribuido al desarrollo económico y social de la región.
Otro motivo por el que la economía social en Cantabria es un modelo a seguir es porque se trata de un modelo transparente y democrático. Las cooperativas y empresas de economía social son entidades en las que los trabajadores son a la vez dueños y gestores de la empresa, lo que garantiza una gestión eficiente y democrática.
En definitiva, la economía social en Cantabria es un modelo a seguir por diferentes motivos. Se trata de un modelo económico basado en la solidaridad, la participación y la igualdad, que tiene como objetivo fundamental satisfacer las necesidades de las personas y de la sociedad en su conjunto. Además, la economía social en Cantabria ha demostrado ser eficaz para generar empleo y riqueza en la región y se presenta como una alternativa real y sostenible en un momento de crisis económica y social.