La oposición ha criticado que la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga (PP), está enfrentando una "crisis de gobierno" debido a su supuesta "inacción".
SANTANDER, 17 Sep.
La mandataria cántabra defendió en el Parlamento los cambios en su Gobierno, argumentando que no se trata de una crisis, sino de una "actualización" necesaria para impulsar la gestión y hacer frente a los retos de la región.
Según Sáenz de Buruaga, los cambios realizados fueron ejemplares y respondieron a las demandas del momento, sin que exista la necesidad de buscar explicaciones adicionales.
La presidente ha destacado las capacidades de los nuevos consejeros, quienes, según ella, aportarán sensatez, humildad y capacidad de diálogo y escucha a sus respectivas áreas de gestión.
Con estas modificaciones, el Gobierno regional se fortalece para mejorar su respuesta a los desafíos y necesidades de la población, reiteró.
Para Sáenz de Buruaga, los cambios en su Gobierno no representan una crisis, sino una oportunidad y una obligación de mejorar. Por ello, se han realizado ajustes orgánicos para marcar prioridades claras en cada área.
La presidenta cántabra ha advertido sobre la amenaza que representa la financiación autonómica y aseguró que su Gobierno luchará para proteger los intereses de los cántabros y evitar que se vean afectados por decisiones del Gobierno central.
Mientras tanto, la oposición ha enfatizado que se trata de una verdadera "crisis de gobierno", producto de la supuesta falta de liderazgo e inacción de Sáenz de Buruaga.
Por su parte, el Partido Regionalista de Cantabria (PRC) ha criticado la gestión del Gobierno en diversos temas, incluyendo la falta de cumplimiento de acuerdos y la supuesta parálisis en la gestión de la región.
La posición del PSOE y de Vox también ha sido crítica, argumentando que los cambios realizados son insuficientes y llegan tarde, reflejando una falta de determinación por parte de la presidenta regional.
En respuesta a las críticas, Sáenz de Buruaga ha defendido su gestión y ha rechazado las acusaciones de caos en su Gobierno. Asimismo, ha alabado a sus consejeros y ha rechazado las peticiones de cese de algunos de ellos por parte de la oposición.
La presidenta ha subrayado que los cambios realizados son parte de un proceso de ajuste necesario para mejorar la gestión regional y responder eficazmente a las necesidades de la población de Cantabria.
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