La Guardia Civil ha dado un golpe significativo al desmantelar un grupo criminal que operaba en varias provincias del norte de España, incluidos Cantabria, Vizcaya, Álava y Burgos, llevándose a cabo un total de 24 detenciones. Este grupo está vinculado a más de 70 robos en un período de poco más de un mes, targeting automóviles, estancos y bares. Uno de los detenidos ya ha sido enviado a prisión.

En la operación, que ha sido denominada 'Triro', 15 de las detenciones se realizaron en Cantabria, específicamente en una vivienda okupada en Ramales de la Victoria, donde residía parte de la cúpula de esta organización delictiva. Las otras detenciones se llevaron a cabo en diversas localidades de Vizcaya, incluyendo Bilbao, Sestao, Baracaldo y Basauri.

Los resultados de esta operación se han dado a conocer en una rueda de prensa que tuvo lugar este lunes. Estuvieron presentes la delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego, junto al coronel jefe de la Guardia Civil de la región, Antonio Orantos, junto a otros participantes clave en esta investigación que aún continúa activa con el análisis de 138 evidencias recogidas durante los registros realizados.

Entre los objetos recuperados se encontraron cajas registradoras, documentos que evidencian robos de tabaco, loterías, televisores y herramientas que se cree fueron utilizadas para ejecutar los asaltos. Este grupo criminal se caracterizaba por la violencia en sus operaciones nocturnas, asaltando establecimientos cerrados.

La investigación comenzó a inicios de febrero tras detectar un preocupante aumento en los robos en la comunidad, principalmente en zonas del este de Cantabria, cercanas a Ramales de la Victoria. Se apreció que en las noches en que se perpetraban robos en estancos o comercios, también se registraban sustracciones de vehículos en áreas cercanas.

Los investigadores concluyeron que estos vehículos eran utilizados por los delincuentes para evitar ser plenamente identificados. En algunas ocasiones, los miembros del grupo, algunos de ellos familiares, llegaron a sustraer hasta seis coches para un mismo atraco, lo que muestra la organización y la audacidad de sus acciones.

La estrategia principal del grupo consistía en utilizar herramientas para forzar accesos en menos de un minuto, robando grandes cantidades de tabaco. En un solo robo, se estima que lograron llevarse más de 50.000 euros en productos, con un total de más de 85.000 euros en dos robos realizados en la misma noche.

Durante la investigación, se evidenció que existían inusuales similitudes en los robos que se llevaban a cabo en las provincias cercanas a Cantabria, lo que permitió reforzar la búsqueda y determinar que la cabeza del grupo estaba asentada en el edificio okupado de Ramales, mientras que el resto se dispersaba por distintas localidades de Vizcaya.

Tras identificar a los distintos objetivos, las detenciones y registros se realizaron en abril de manera coordinada, llevándose a cabo en Cantabria el 5 de ese mes y en Vizcaya en la semana posterior. La mayoría de los detenidos tenía antecedentes criminales.

Algunos de los arrestados se encargaban de la venta del tabaco robado, comercializándolo a precios significativamente reducidos en el mercado. Actualmente, solo uno de ellos se encuentra en prisión preventivamente, dado que las responsabilidades de los robos están divididas entre los implicados.

La operación, que ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número 3 de Santander, contó con la colaboración de diversas unidades de la Guardia Civil, incluido el Grupo de Acción Rápida (GAR) y la Agrupación de Reserva y Seguridad (ARS).

Durante la rueda de prensa, la delegada del Gobierno destacó la relevancia de esta operación por el número de arrestos y delitos esclarecidos, así como la inquietud que había causado en la comunidad. Subrayó la profesionalidad y la capacidad de coordinación de la Guardia Civil, reafirmando que se hará todo lo posible para combatir la delincuencia en la región.

Por último, el coronel Orantos elogió el trabajo de los investigadores, quienes han estado al frente de esta operación, liderados por el comandante Carazo, destacando así el esfuerzo colectivo por mantener la seguridad en la comunidad.