TOLEDO, 21 de noviembre.
En un contexto preocupante para la economía regional, Castilla-La Mancha ha experimentado una reducción del 3,2% en la cifra de negocios del sector industrial durante el mes de septiembre en comparación con el mismo mes del año anterior. Este descenso es alarmante, ya que supera en 1,9 puntos la media nacional, que se sitúa en un -1,3%, según los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En contraste, otras comunidades autónomas han mostrado un desempeño notablemente más positivo. Extremadura lidera la lista con un incremento del 12,1% en su cifra de negocios, seguida de Baleares con un 8,9% y Aragón con un 7,3%. Sin embargo, no todo son buenas noticias, dado que tanto el País Vasco como Asturias y la Comunitat Valenciana han sufrido descensos significativos, con caídas del 9,5%, 9,4% y 4,8%, respectivamente.
A nivel interanual, aunque la cifra de negocios de la industria en Castilla-La Mancha ha crecido un leve 0,2% en lo que va del año, esta cifra contrasta con el negativo -0,5% de la media nacional, evidenciando así la fragilidad de la economía regional en un escenario que requiere atención urgente.
A nivel nacional, el panorama no es mejor. En términos interanuales, la cifra de negocios de la industria ha experimentado una caída del 1,3% en septiembre respecto al mismo mes de 2022. Esta cifra representa una mejora modesta frente a la grave caída del 4,2% que se registró en agosto, sugiriendo una leve recuperación que aún es insuficiente.
El descenso en septiembre indica que la industria nacional acumula ya dos meses consecutivos con tasas interanuales negativas, lo que plantea serias inquietudes sobre la sostenibilidad del crecimiento en el sector.
Sin embargo, el INE también ha señalado que, después de ajustar los efectos estacionales y de calendario, la facturación de la industria logró un incremento del 0,3% en septiembre, tras dos meses de pérdidas, lo que podría interpretarse como un pequeño alivio en medio de una tendencia negativa.
En comparación mensual, al analizar septiembre frente a agosto y tras eliminar la estacionalidad, se ha observado que la facturación de la industria se elevó un 1%, representando su alza mensual más significativa en más de dos años. No obstante, este leve aumento no debe restar atención a las preocupantes cifras interanuales que continúan presionando sobre el futuro económico del sector industrial.
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