Las regiones de Liébana y Cantabria del Ebro se preparan para enfrentar condiciones meteorológicas adversas, ya que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha emitido un aviso amarillo por viento para el jueves 21 de noviembre. La alerta se produce en un contexto de creciente preocupación por la seguridad de la población, en la que el Servicio de Emergencias 112 ha llamado a la ciudadanía a actuar con prudencia ante los fenómenos naturales que se avecinan.
En lo que respecta a los fenómenos costeros adversos, el aviso naranja estará activo desde las 12.00 horas hasta el cierre del día, durante el cual se prevé que se registren vientos de entre 62 y 74 kilómetros por hora (fuerza 8), especialmente mar adentro. Asimismo, se anticipa una mar combinada del noreste que podría alcanzar alturas de 5 a 6 metros, lo que pone en jaque la seguridad de las actividades en el litoral cántabro.
Antes de que se active el aviso naranja, entre las 5.00 y las 12.00 horas, se aplicará el aviso amarillo por viento proveniente del oeste, con intensidades de 50 a 61 kilómetros por hora (fuerza 7) también mar adentro. Posteriormente, y una vez que cese este riesgo significativo, el aviso amarillo volverá a estar en vigor desde el inicio del viernes hasta las 5.00 horas, ya que se prevén vientos del noroeste con la misma intensidad y una mar combinada del noroeste de 4 a 5 metros.
El aviso por viento en las áreas de Liébana y Cantabria del Ebro será efectivo entre las 6.00 horas y la medianoche, con rachas que podrían alcanzar hasta los 80 kilómetros por hora, lo que subraya la necesidad de que los residentes y visitantes tomen en serio las advertencias emitidas por las autoridades.
Frente a la inminente llegada de condiciones de mar adversas, el 112 ha instado a la población a mantener una distancia segura de malecones, playas y espigones, y a no estacionar vehículos en lugares susceptibles a ser dañados por el oleaje. Asimismo, se debe hacer caso de los cordones de seguridad y vallados dispuestos por las entidades competentes para asegurar la integridad física de todos.
Otra de las recomendaciones clave incluye asegurar puertas, ventanas y toldos, así como retirar cualquier objeto que pudiera convertirse en un peligro para la vía pública. Se aconseja, además, evitar áreas boscosas y mantenerse alejado de edificaciones en construcción o en deterioro. Es importante también extremar la precaución al conducir, especialmente en viaductos y al salir de túneles, donde el viento puede ser más peligroso.
En caso de cualquier emergencia, es vital contactar al 112 de manera inmediata para asegurar una respuesta ágil y efectiva. Asimismo, se sugiere a aquellos que utilizan redes sociales seguir los perfiles oficiales de las entidades que proporcionan información relevante sobre emergencias, estado de las carreteras y condiciones meteorológicas, para mantenerse debidamente informados y preparados ante cualquier eventualidad.
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