Crónica Cantabria.

Crónica Cantabria.

Cantabria destina la mayor parte de su presupuesto para 2024 a sanidad y educación, reduciendo su deuda.

Cantabria destina la mayor parte de su presupuesto para 2024 a sanidad y educación, reduciendo su deuda.

El 40% de los gastos corrientes del Gobierno van a las nóminas del personal, 1.269 millones

SANTANDER, 31 Oct. - Los Presupuestos Generales de Cantabria (PGC) estarán dotados en 2024 con 3.542 millones de euros y más de la mitad, 1.858 millones, se destinarán a sanidad y educación. Además, están elaborados con el objetivo de no generar nueva deuda a la comunidad y de reducir la existente en 50 millones.

El consejero de Economía, Luis Ángel Agüeros, ha registrado y presentado este martes en el Parlamento este presupuesto que ha calificado de "histórico" y "real", ya que "por primera vez" el Gobierno ha "hecho un esfuerzo" por presupuestar lo que realmente se va a gastar, "sin engañar a los ciudadanos y sin introducir partidas de importe elevado que luego no se ejecutan y que se utilizan para el pago de otras partidas que se sabe de antemano que están infrapresupuestadas".

Es el caso de sanidad, cuya dotación aumenta en 62,7 millones, un 5,8% más. Así, el Servicio Cántabro de Salud contará con 1.120 millones de euros y la Consejería de Salud con otros 29,8 millones. Educación tendrá también 45,9 millones más (un 6,6% de subida), mientras que las partidas para servicios sociales y promoción social suben en un 4%.

Se trata de una "inversión histórica en políticas sociales", ha dicho el consejero, en la que destacan los incrementos en Atención Primaria para reducir las listas de espera y en educación para "blindar" la pública y "preservar el equilibrio financiero con la red privada a través de conciertos".

También ha puesto de relieve el aumento de la dotación para la Consejería de Industria, Empleo, Innovación y Comercio, que tendrá 112,3 millones (+1,55%); para el Servicio de Emergencias de Cantabria (SEMCA), dotado con 12,7 millones (+17,8%); para el Servicio Cántabro de Empleo (Emcan), con 115,8 millones (+2,3%); y para el Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS), con 271,4 millones (+1,88%).

Igualmente, ha señalado las "importantes subidas" en políticas de gasto en torno a la I+D+i (+16%), fomento del empleo (+5%) justicia (+6) o agricultura, pesca y alimentación (+4%).

Por otro lado, los gastos corrientes del Gobierno cántabro alcanzarán el próximo año los 2.689 millones, un 6,3% más que en 2023. El 40% es para los salarios del personal, 1.269 millones de euros, que recogen el incremento de las retribuciones que se espera para el sector público en el próximo año. Además, el consejero ha dicho que se ha hecho un "esfuerzo" para cubrir puestos adicionales para la prestación de servicios públicos.

La inversión prevista en transferencias de capital baja un 7% respecto al presupuesto de 2023, pero el consejero ha argumentado que se debe a que se ha diseñado un programa "de inversiones reales y que se puedan ejecutar, sin trampa ni cartón".

Hay "una fuerte apuesta por la inversión pública", con 465 millones, que "es mucho más de lo ejecutado" por en anterior gobierno y servirá para "cumplir todos los compromisos". "Empieza la verdadera ejecución", ha defendido.

En concreto, ha dicho que antes del Covid, en 2019, la inversión real en Cantabria fue de 138 millones, y que solo en el capítulo 6 de inversiones reales "presupuestamos un 64,7% más de lo que se gastó en 2022".

Igualmente, se presupuestan 100 millones más para cumplir con los compromisos con los ayuntamientos "de todo signo político", dentro del programa de construcción de carreteras, centros de salud, caminos, dotaciones deportivas y culturales, etcétera. Como ejemplo de la presupuestación "real" ha puesto las partidas para el consultorio de Polanco, incluidas en los anteriores presupuestos con una asignación de 3 millones "sin ni siquiera tener los terrenos".

En paralelo, el fondo de contingencia ha pasado de tener 14 a 3 millones, que se consignan para "imprevistos". Así, se han detraído 11 millones para financiar otras partidas.

Por otro lado, el capítulo de gastos en bienes y servicios sube un 2,5% (14 millones), hasta los 586,8 millones, debido a necesidades derivadas de la gestión diaria en salud y dependencia: material sanitario, nuevas vacunas, productos farmacéuticos, etcétera. También se debe a la subida para el Fondo de Cooperación Municipal ya anunciada por el PP.

Otros 778 millones (5,5% más, que son 40 millones más) van a transferencias corrientes, que incluye las inversiones en dependencia, estancias concertadas en residencias partidas de protección a las mujeres, farmacia o el contrato programa con la Universidad de Cantabria, que "va a alcanzar una subida histórica y va a cubrir las necesidades en materia de personal", ha dicho Agüeros.

Así, crece la dotación de casi todas las consejerías, aunque en algunos casos "no se puede comparar" porque ha cambiado la distribución de sus departamentos con el nuevo Gobierno.

En cuanto a la deuda, se destinarán 360 millones a pagar la generada por "gobiernos anteriores". Además, el Ejecutivo ha planteado el presupuesto en base a un déficit cero, para no generar más endeudamiento.

Al hilo, el consejero ha explicado que se ha elaborado el presupuesto siendo "extremadamente prudentes y sensatos", teniendo en cuenta todas las "incógnitas" que los gobiernos autonómicos tienen por estar el Ejecutivo central en funciones --lo que hace que no se hayan comunicado los importes de las entregas a cuenta del sistema de financiación autonómica ni la liquidación del ejercicio 2022-- y por no tener información acerca de la reactivación de las reglas de gasto que se prevé para 2024.

Para el consejero, el documento para el próximo ejercicio es "especialmente relevante" porque serán "los presupuestos del cambio" y de la bajada de impuestos. Y es que, a su juicio, son "históricos" porque son los más altos de la historia de Cantabria y porque van acompañados de la reforma fiscal elaborada por el PP, que reduce todos los impuestos autonómicos.

Si bien el impacto de la reforma no empezará a notarse en las cuentas hasta 2026, el Gobierno espera que la bajada de impuestos active la economía e impulse la inversión, generando empleo y aumentando la recaudación, de modo que defiende que la rebaja de los tributos no supondrá una aminoración de impuestos.