Crónica Cantabria.

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Comienza el juicio por el trágico accidente en Castelar con dos conductores como acusados.

Comienza el juicio por el trágico accidente en Castelar con dos conductores como acusados.

Un juicio con jurado popular se llevará a cabo en la Audiencia Provincial de Cantabria, donde los acusados se enfrentan a penas de hasta 14 años de cárcel.

SANTANDER, 4 mayo.

El juicio de los dos conductores involucrados en el trágico accidente que cobró la vida de un joven motorista de 19 años en febrero de 2023, en la calle Castelar de Santander, comenzará el próximo lunes 6 de mayo en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria.

El juicio, por los delitos de homicidio y conducción temeraria, iniciará a las 9:40 horas con la selección del jurado y los informes preliminares, extendiéndose hasta el día 13, con la entrega del veredicto. El interrogatorio a los acusados está programado para el martes 7, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.

La acusación solicita catorce años de prisión para el principal acusado, responsable directo del atropello y que manejaba bajo los efectos del alcohol y las drogas, por homicidio en concurso con varios delitos más. El segundo acusado, que quedó en libertad bajo fianza, se enfrenta a cuatro años y medio por conducción temeraria.

Los hechos ocurrieron alrededor de las diez de la noche del 3 de febrero de 2023, cuando los dos conductores se encontraron en un semáforo frente a la estación del ferry de Santander y, al cambiar a verde, iniciaron una carrera hacia la calle Castelar.

En medio de esta competencia, ambos conductores manejaban a una velocidad muy por encima de lo permitido (hasta 136,85 kilómetros por hora en una zona con límite de 40 km/h) y cambiaban de carril, llegando uno de ellos a circular en el carril-bus.

Al salir de la rotonda de Puerto Chico, el principal acusado, B. B., de 26 años, chocó contra la mediana que divide los carriles, perdió el control de su vehículo (un Audi), invadió el carril contrario donde se encontraba la víctima en su moto.

La colisión fue violenta y frontal, causando la muerte inmediata del motorista, Bret Elorza. Mientras tanto, el vehículo continuó su trayectoria, rebasando la mediana hasta llegar al carril derecho a más de 60 metros del lugar del impacto.

El informe pericial de la Guardia Civil de Tráfico indicó que en el momento del impacto, B. B. conducía casi al doble de la velocidad permitida en la vía, que es de 50 kilómetros por hora, y dio positivo en alcohol y drogas.

En el caso de A. B., se determinó que manejaba a 114 kilómetros por hora antes de frenar de emergencia en su vehículo, un Volkswagen Golf. También dio positivo en diversas sustancias estupefacientes.

En su alegato, la acusación solicita catorce años de cárcel para este conductor por cuatro delitos: homicidio en concurso con conducción temeraria con manifiesto desprecio a la vida, a velocidad excesiva, y bajo la influencia de drogas o sustancias estupefacientes.

Además de la pena de prisión, se pide la privación del derecho de conducir vehículos motorizados y ciclomotores durante diez años, lo que implica la pérdida definitiva del permiso.

En cuanto al segundo acusado, A. B., la Fiscalía solicita cuatro años y medio de cárcel por conducción temeraria en concurso con otras ofensas relacionadas con velocidad excesiva y sustancias estupefacientes.

También se pide la inhabilitación absoluta durante el período de la condena y la privación del derecho a conducir durante diez años, lo que conlleva la pérdida del carné correspondiente.

Por otro lado, la parte acusadora, representando a la familia del fallecido, considera que ambos conductores son culpables del delito de homicidio en concurso con conducción con desprecio manifiesto por la vida de los demás.

Para el responsable de la colisión con el ciclomotor, se pide una pena de 13 años y ocho meses de cárcel, así como una multa de 3.240 euros y ocho años de privación del derecho a conducir, debido a la reincidencia en conducción excesiva.

Para el otro conductor, la acusación solicita una pena de doce años y cinco meses de prisión, junto con la misma multa y privación del derecho a conducir por el mismo período de tiempo.

En cuanto a la compensación civil, se pide que ambos acusados indemnicen a la familia con un total de 343.000 euros.