El comité de Digitex en la planta de Camargo (Cantabria) ha solicitado medidas cautelares para evitar los traslados de sus 159 trabajadores a centros de Jaén y Barcelona, programados para el 24 de junio, hasta la fecha del juicio, el 5 de septiembre.
Este miércoles se ha llevado a cabo la vista de las medidas cautelares, pero la dirección de la empresa no se ha puesto en contacto con el comité para llegar a algún acuerdo. Marta Careaga, delegada del comité, expresó que la compañía estaría interesada en todo caso.
Si el juez rechaza las medidas cautelares, los trabajadores tendrán que optar por recibir la compensación de 20 días por año trabajado, ya que no hay voluntarios para abandonar el empleo.
El sueldo medio de la mayoría de los trabajadores es de 850 euros al mes, lo cual no les permite asumir el pago de una hipoteca en Cantabria y un alquiler en su nuevo lugar de trabajo. Por lo tanto, el traslado de la actividad de Digitex al grupo Konecta se considera "desproporcional" e "injusto". Los representantes de los trabajadores también afirman que el traslado es una forma encubierta de ERE.
Desde que se anunció la decisión de trasladar la actividad de la compañía, el personal ha estado llevando a cabo huelgas, movilizaciones y concentraciones exigiendo trabajar o teletrabajar.