En un reciente fallo que ha generado controversia, la Audiencia Provincial de Cantabria ha desestimado el recurso presentado por un ganadero que denunciaba a dos mujeres por apropiación indebida de un mastín. En una decisión que reafirma la absolución tanto de la conocida 'tiktoker' como de la mujer que adoptó al can, la justicia se ha alineado con quienes argumentan que no hubo conducta delictiva en este caso.

La sentencia proviene de la Sección Tercera de la Audiencia y ha sido confirmada por Europa Press. El tribunal ratifica así el veredicto emitido en marzo por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Laredo. En dicho fallo, se decidió que la joven, quien rescató al animal en una carretera de Soba, no cometió delito alguno ni fue responsable por la adopción del cachorro, conocido como 'Chulo'.

La magistrada responsable del caso indagó en la intención de las denunciadas y concluyó que no había pruebas suficientes para sostener la acusación de apropiación indebida formulada por el supuesto propietario. Este hombre había reclamado la titularidad del mastín sin demostrar en ningún momento que las mujeres actuaran con ánimo de lucro o que trataran de incorporar al perro a su patrimonio personal.

A pesar de que el ganadero argumentó que existía un error en la valoración de las pruebas, así como una infracción en un artículo de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, no solicitó la nulidad del juicio ni la anulación de la resolución judicial. Esto fue considerado por el tribunal, que decidió no sustituir la valoración probatoria inicial, insistiendo en que los nuevos hechos que el denunciante pretendía presentar no estaban claros ni confirmados.

En los hechos que llevaron a la disputa, se relató que en diciembre de 2023, la 'tiktoker' se encontró con el cachorro en una carretera en Soba, donde el animal comenzó a seguir su vehículo. Al detenerse, la joven observó que el perro no llevaba collar y no había nadie a su alrededor que pudiera reclamárselo. En este escenario, tomó la decisión de llevar al animal a un veterinario, donde se confirmó que no contaba con un microchip.

Posteriormente, la joven realizó gestiones para que el cachorro pudiera ser acogido por una protectora de animales. Un día después de hacerse cargo del perro, difundió una fotografía y solicito ayuda para encontrar un hogar temporal. La protectora se encargó de localizar a otra mujer, quien adoptó al cachorro, lo registró a su nombre, y lo llevó al veterinario para colocársele un chip y recibir las primeras vacunas.

La magistrada del juicio de instancia, tras analizar todos los hechos y las circunstancias del caso, determinó que no se podía hablar de un delito de apropiación indebida. Así, las absoluciones fueron confirmadas en la reciente sentencia emitida por la Audiencia de Cantabria, lo que plantea preguntas sobre la interpretación de la ley y el sentido común en situaciones como esta.