El brote de enfermedad hemorrágica epizootica en Cantabria continúa causando estragos en el sector ganadero, con un total de 2.798 reses muertas y 798 fallecidas hasta la fecha. La Consejería de Ganadería prevé que este brote se mantenga en fase de "explosión" hasta mediados de diciembre, cuando se espera la desaparición del mosquito transmisor.
Por esta razón, el consejero Pablo Palencia ha hecho un llamado a aplazar las ferias y concentraciones ganaderas hasta finales de año, con el objetivo de evitar una mayor propagación de la enfermedad. Aunque reconoce que la decisión de celebrar o cancelar eventos ganaderos es responsabilidad de cada municipio, Palencia elogia a aquellos alcaldes que han tomado la decisión de cancelar por consideraciones de salud y responsabilidad.
En cuanto a la polémica generada por la celebración de la Olimpiada de Tudanco el pasado 12 de octubre en Cabezón de la Sal, a pesar de las recomendaciones de Ganadería de aplazarla, Palencia asegura que no busca crear controversia, sino tomar decisiones difíciles en momentos complicados.
La enfermedad se ha extendido a once comarcas de Cantabria, afectando a un total de 225.000 animales. Aunque los porcentajes de animales afectados y fallecidos no son alarmantes (1,26% y 0,36% respectivamente), se espera que la llegada del frío ayude a controlar la propagación de la enfermedad.
El consejero ha reafirmado su compromiso de brindar ayudas a los afectados, que se estima en unos 750.000 euros ampliables. Estas ayudas incluirán no solo compensaciones por animales muertos, sino también tratamientos preventivos. Palencia se reunirá con sindicatos y organizaciones agrarias para definir los detalles de estas ayudas y buscar posibles medidas adicionales para el futuro.
Además, se está trabajando en modificar la póliza de Agrosegyri junto con el Ministerio y otras comunidades autónomas, para que se puedan incluir distintos tipos de daños ocasionados al ganado por causas de fuerza mayor.