En Santander, el edificio que alberga la sede del Gobierno en Peña Herbosa se vio afectado por una inundación causada por la rotura fortuita de un latiguillo de agua caliente. La situación obligó a activar el plan de autoprotección y evacuar preventivamente a los empleados públicos esta mañana, sin consecuencias graves reportadas.
Según el comunicado oficial del Gobierno, el incidente ocurrió alrededor de las 12 horas y los empleados regresaron a sus puestos de trabajo después de 20 minutos una vez controlada la fuga. Sin embargo, los empleados de la cuarta planta, donde se originó el problema, permanecen fuera del edificio.
Los servicios de atención al público volvieron a operar con normalidad luego de ese lapso de tiempo, mientras que el personal del Gobierno cántabro se encargó de la limpieza y la reparación de la instalación eléctrica y de fontanería afectadas. Se espera que para mañana jueves, la normalidad vuelva a esa planta del edificio.
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