SANTANDER, 14 de noviembre. En un preocupante suceso que ha sacudido a la comunidad de Castro Urdiales, la Guardia Civil de Cantabria ha llevado a cabo la detención de un individuo y una mujer, ambos en sus cuarentas, como presuntos responsables de una serie de delitos que incluyen hurto en el interior de un domicilio, estafa e intrusismo laboral.

Según las investigaciones, estos detenidos se hacían pasar por trabajadores de una compañía aseguradora en el área de fontanería, lo que les permitió acceder a la vivienda de la víctima bajo un engaño. La pareja fue contratada luego de que se reportara un incidente que requería atención profesional. Sin embargo, su intención era mucho más nefasta que prestar un servicio legítimo.

Durante su estancia en el domicilio, se solicitaron acciones poco usuales, como el corte del agua de los contadores generales. Justo en ese instante, aprovecharon la ocasión para sustraer objetos de valor, incluyendo joyas, un bolso de gran valor y documentación personal de la propietaria. En un giro inquietante de los acontecimientos, las autoridades hallaron posteriormente una pulsera robada en un local de compra y venta de oro, lo que evidenció el modus operandi de esta pareja.

Los hechos ocurrieron el 12 de septiembre, cuando después de la solicitud de la afectada a su aseguradora, esta pareja se presentó en su hogar con la apariencia de profesionales. Sin embargo, lo que comenzó como un servicio de emergencia se convirtió en un acto delictivo planificado.

La investigación, que no se detuvo a pesar de las dificultades, culminó con el arresto de la mujer en Ortuella, Vizcaya, quien además tenía vigente una orden de búsqueda y captura dictada por un Juzgado de Castro Urdiales. Por su parte, el hombre fue apresado la mañana siguiente en Castro Urdiales, cerrando un capítulo de engaño y criminalidad que debería invitarnos a la reflexión sobre la seguridad en nuestros hogares.