Durante los meses de abril a junio, 209 varones fueron procesados en Cantabria por violencia de género, resultando en una impresionante cifra de 184 condenas, lo que representa un asombroso 88% de los casos. Esta estadística resalta la firmeza del sistema judicial en la lucha contra este grave problema social.

SANTANDER, 22 de octubre.

En el segundo trimestre del año, los tribunales cántabros recibieron un total de 545 denuncias por violencia de género, lo que representa una disminución del 2,5% en comparación con el mismo periodo de 2024. Sin embargo, el número de mujeres afectadas se incrementó, alcanzando a 488, lo que equivale a un crecimiento del 18,2%. Estos datos han sido revelados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en un reciente comunicado.

De las 488 mujeres que fueron denunciadas, 315 son españolas y 173 extranjeras, reflejando la diversidad de afectados en estas situaciones de violencia.

A nivel nacional, se observó un aumento del 3,4% en el número de víctimas durante el mismo periodo, mientras que las denuncias subieron un 2,69%. En Cantabria, la tasa de mujeres víctimas se sitúa en 16 por cada 10.000, por debajo de la media nacional que se encuentra en 19,2.

Las comunidades con tasas más elevadas de denuncias son Canarias (33,7), Baleares (27,6) y Comunidad Valenciana (24), contrastando con las cifras más bajas en Castilla y León (11,9), Galicia (13,3) y La Rioja (13,9).

Además, de las citadas 488 mujeres, 73 decidieron no declarar contra sus agresores en el juzgado, lo que representa un aumento del 37,7% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este grupo constituye el 15% del total de víctimas en la región, una cifra superior al promedio nacional del 12%.

Los magistrados especializados en violencia de género dictaron 76 órdenes de protección de las 114 solicitudes recibidas, lo que equivale a un 67%; una ligera mejora respecto al promedio nacional del 66%. Asimismo, los jueces de guardia de Cantabria acordaron 39 de las 43 peticiones de este tipo, alcanzando un 91% de aceptación.

Entre las medidas de protección adoptadas se destacan aquellas que buscan resguardar a los menores: se suspendió el régimen de visitas en 12 ocasiones y la guarda y custodia fue suspendida 13 veces.

Durante el segundo trimestre, 209 hombres enfrentaron juicios por violencia de género en la región, de los cuales 184 fueron condenados.

De las 545 denuncias presentadas, el 63,1% provino de las propias víctimas, el 25,7% fue iniciada por la intervención de la policía, mientras que un 5,5% llegó a través de partes de lesiones, un 4,6% por medio de servicios asistenciales y un 1,1% a través de familiares.

En un 21% de las denuncias se solicitó una orden de protección, resultando en 114 peticiones y 76 órdenes emitidas, lo que equivale al 67% de aprobación.

En total, se recibieron 241 medidas judiciales orientadas a proteger a las víctimas, que incluyen tanto mujeres como menores. De estas, 194 fueron de carácter penal y 47 de naturaleza civil.

Entre las medidas penales más comunes estaban la prohibición de comunicarse con la víctima y la restricción de acercamiento (71), la suspensión en la tenencia de armas (44) y la prohibición de retorno al lugar de los hechos (7). En un caso, se dictó una orden de salida del hogar.

En cuanto a las medidas cautelares civiles, además de las mencionadas anteriormente, se incluyeron decisiones sobre la prestación de alimentos (15) y la atribución de vivienda (7), buscando proteger a mujeres y menores hasta que se resuelva el proceso penal.

En la gran mayoría de las acciones judiciales, la denunciante era una mujer española mayor de edad, con 60 casos, frente a 53 de mujeres extranjeras y una solicitud en la que figuraba como víctima una menor española.

Respecto a los hombres denunciados, 77 eran españoles y 44 extranjeros, evidenciando un panorama complejo en los casos de violencia de género.

Al examinar la relación entre la víctima y el denunciado durante las agresiones, se descubrió que en el 41,20% de los casos se trataba de relaciones afectivas rompidas. En el 39,47% la relación seguía vigente, en el 14,4% estaban casados y en un 6,14% eran excónyuges.

Durante el segundo trimestre, los juzgados especializados en violencia de género en Cantabria tramitaron 540 casos penales, siendo la mayoría de ellos delitos con penas de seis meses a un año de prisión.

Las denuncias por violencia de género se instruyen en el sistema judicial, y, tras un análisis de las diligencias, se concluyen de distintas maneras. Un 26,3% resultó en sentencias condenatorias, ya sea por delitos considerados leves o mediante conformidad del acusado en delitos graves, mientras que un 1,1% culminó en absoluciones por delitos menores.

Por otro lado, el 47,9% de los casos finalizó en sobreseimiento, ya sea mediante sobreseimiento libre (2,9%) o provisional (45%). Finalmente, el 19% de los procedimientos se elevaron a un órgano de juicio competente, ya sea el Juzgado de lo Penal número 5 de Santander o la Audiencia Provincial de Cantabria, dependiendo de la gravedad de los delitos.

En el periodo analizado, el Juzgado de lo Penal número 5 emitió 107 sentencias, de las cuales 86 fueron condenatorias, con el acusado admitiendo los hechos en 64 ocasiones, mientras que 21 sentencias resultaron en absoluciones.

En contraste, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria, que se especializa en casos más graves de violencia de género, no celebró juicios ni emitió sentencias de apelación durante este tiempo.