Un incidente inusual ha obligado a un tren que partió de Santander con destino a Puente San Miguel a regresar a la capital cántabra, dejando a los pasajeros en la estación de Valdecilla ante la sorpresa de todos.
Según fuentes de Renfe, todo se debió a la acción de dos jóvenes que abrieron las puertas del tren justo después de partir, causando un problema técnico que obligó al maquinista a detener la marcha y regresar a Santander para una inspección de seguridad en taller.
Los viajeros, quienes abordaron el tren a las 13.10 horas, se vieron obligados a descender en Valdecilla y esperar la llegada del siguiente convoy, que llegaría unos minutos más tarde para retomar el trayecto planeado.
Afortunadamente, no se reportaron mayores consecuencias a raíz de este incidente, más allá de la incomodidad de los pasajeros al tener que interrumpir su viaje y reiniciarlo en el tren siguiente. Las autoridades aseguran que no se han visto afectadas otras frecuencias del servicio ferroviario.
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