La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a dos hombres por traficar con cocaína y cannabis en las regiones de Cantabria y Vizcaya. Los acusados han sido sentenciados a cuatro años de prisión y dos años y dos meses de cárcel, respectivamente.

El juicio estaba programado para esta mañana, pero al comienzo del mismo, la fiscalía y las defensas de los acusados informaron al tribunal de que habían llegado a un acuerdo.

Los dos hombres han admitido haber cometido delitos contra la salud pública de sustancias que causan grave daño, con la atenuante de drogadicción y concurrencia analógica de confesión.

Además, en el caso de uno de ellos, concurre la agravante de reincidencia, ya que ha sido previamente condenado por un delito de tráfico de drogas.

Los acusados se dedicaban al tráfico de cocaína y cannabis. El primer acusado vivía en Castro Urdiales y guardaba droga en Vizcaya. El segundo acusado también almacenaba droga en un almacén en Santander. La policía observó cómo el primer acusado accedía al piso que tenía en Galdakano (Vizcaya) y minutos más tarde un hombre -investigado en esta causa, pero ya fallecido- salía del mismo llevando una caja con una tableta de un kilo de cocaína.

La policía encontró en la entrada y registro del piso 33.500 euros en billetes fraccionados procedentes del tráfico de drogas, varias bolsas de plástico que contenían 242 gramos de cocaína valorada en 16.227 euros, básculas de precisión y sustancia para cortar la droga. Además, en la vivienda habitual del acusado, en Castro Urdiales, la policía encontró documentos de identidad de diversas personas, billetes de avión al extranjero a nombre de terceros, un gran número de terminales móviles, décimos de lotería, numerosos resguardos de envío de dinero al extranjero y diez botes de una sustancia para cortar droga. Junto a ello, en un vehículo que el acusado había alquilado se guardaban 3.500 euros procedentes del tráfico de sustancias estupefacientes.

Los agentes también registraron el almacén de Santander del segundo acusado, que el primero visitaba con frecuencia, donde se intervinieron 2,8 kilos de resina de cannabis y 6 gramos de cocaína. Además, el segundo acusado guardaba drogas valoradas en 16.600 euros y 150 euros, respectivamente. Se encontraron también bolsas con billetes de diverso valor que ascienden a un total de 293.750 euros, de los cuales 90.000 procedían de la venta de algas y el resto eran beneficios del tráfico de drogas.

El primer acusado recibió una pena de cuatro años de prisión y multa de 16.500 euros con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago de un día por cada 1.000 euros no abonados.

El segundo acusado recibió una pena de dos años y dos meses de prisión, así como 12.000 euros de multa, con responsabilidad personal subsidiaria de un día por cada 1.000 euros impagados.

La sentencia ya es firme y ordena el comiso de la droga, el dinero y los efectos incautados, así como la devolución al segundo acusado de los 90.000 euros que procedían de la venta de algas.