El aumento de ataques de lobos después de su inclusión en el LESPRE: un 113% más de ataques y un 70% más de animales muertos.

Según datos recientes, en Cantabria, los ataques del lobo al ganado han aumentado drásticamente desde la introducción de esta especie en el LESPRE en 2021. Se ha reportado un crecimiento de más del cien por cien en los ataques, con un aumento del 70% en los animales muertos, alcanzando la cifra de 2.714 al finalizar 2023.

En la región, existen alrededor de veinte manadas de lobos, las cuales han aumentado desde las 19 manadas en 2020 a las 2022 en 2022. Cada manada está compuesta por entre seis y nueve ejemplares.

En 2021, se documentaron más de mil ataques a rebaños, causando la pérdida de 1.594 cabezas de ganado, incluyendo ovejas, cabras, vacas y caballos. Estos datos fueron proporcionados por la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno autonómico.

En el último año con cifras disponibles, se registraron 2.224 ataques y 2.714 muertes, lo que representa un aumento del 113% y 70%, respectivamente, con respecto a dos años atrás.

El gobierno de Cantabria, tanto el actual como el anterior, ha expresado su apoyo a reducir la protección del lobo debido a las pérdidas que provoca a los ganaderos.

Por este motivo, han solicitado en repetidas ocasiones al Ministerio de Transición Ecológica que esta especie sea retirada del LESPRE, y también planean hacerlo en Europa. La presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga, intervendrá la próxima semana en el Comité de las Regiones junto a representantes de otras comunidades afectadas en el Norte de España.

El año pasado, el anterior gobierno autorizó la extracción de ejemplares en varios municipios de la comunidad, medida que fue anulada por la justicia y que el Partido Popular tiene la intención de impugnar.