El cuarto día de huelga sigue con calma y sin ningún género de acercamiento entre las partes

TORRELAVEGA, 1 Feb.

El comité de compañía de Aspla tiene sosprechado reunirse esta tarde para marcar novedosas líneas de acción tras no ser convocado por la dirección para negociar el convenio colectivo pese a hallarse este miércoles en su cuarto día de huelga, que tiene parada toda la producción.

Los representantes de los trabajadores --el comité está conformado por los sindicados SITA-USO, Sindicato Unitario de Cantabria (SUC), CCOO y UGT-- deliberarán desde las 19.00 horas si convocan ciertas acciones complementarias a la huelga, como concentraciones o manifestaciones, para forzar que se dé algún paso que desbloquee la situación, ya que aún "no hay acercamiento por ningún lado".

Y es que los trabajadores llevan concentrados en todos y cada uno de los accesos de las plantas de Aspla de Torrelavega y Reocín desde el instante en que se inició el paro el domingo a las 14.00 horas, con un rastreo que desde el comienzo fué del cien%, pero eso no fué bastante a fin de que la compañía ceda a negociar las necesidades de la plantilla, que demanda actualizar un convenio que expiró hace un año y que se le garantice la revisión del IPC real, se actualicen los sueldos y se le den los atrasos que corresponden desde el 1 de marzo.

Sin embargo, la carencia de desenlaces hasta la actualidad no desmotiva a los usados, que prosiguen "fuertes y unidos" y prestos a continuar en huelga hasta conseguir que mejoren sus condiciones laborales. "O nos llama la compañía o proseguimos allí", han señalado a Europa Press fuentes del comité tras revisar el ánimo de los trabajadores en la cuarta día de huelga.

"No se ríen de nosotros", es lo que han movido los trabajadores, quienes bajo concepto alguno se sugieren rendirse y prosiguen concentrados a las puertas de Aspla con calma y sin producir ningún hecho.

Así, el cuarto día de paro es afín al tercero e inclusive mucho más relajado, en tanto que el día de hoy solo han entrado a la factoría los directivos --a los que los trabajadores dejan pasar pero reciben entre pitos, chillidos y también insultos-- y los designados para servicios mínimos, que son solo obreros de supervisión, no de producción.

Además, el día de hoy solo fué un trabajador de áreas de trabajo el que intentó ingresar a su puesto --ayer fueron unos cinco los que entraron-- y al final no lo ha realizado por recomendación de la Policía.

Y es que en el exterior de la planta múltiples furgones policiales prosiguen velando por que no haya altercados, pero para los manifestantes los agentes son ahora "uno mucho más", ya que al pasar los días de paro con calma tuvieron tiempo para canjear diálogos con ellos.