El nuevo Gobierno de Cantabria (PP) ha confirmado su renuncia a destinar el convento de las Clarisas de Santander a sede judicial y buscará un nuevo uso para el edificio, junto con el Ayuntamiento. Mientras tanto, se agilizarán los trámites para iniciar las obras de estabilización del edificio, con un plazo de 12 meses, a finales de 2024.
La consejera de Presidencia, Interior, Justicia, Seguridad y Simplificación Administrativa, Isabel Urrutia (PP), ha comunicado esta renuncia a la alcaldesa de Santander, Gema Igual (PP), durante una reunión. Igual ha aplaudido la decisión y propone darle un uso cultural y como punto de encuentro para los vecinos en el barrio de El Cabildo.
Urrutia ha justificado la renuncia argumentando que destinar el edificio a uso judicial no solucionaría los problemas de dispersión y falta de espacio para las sedes judiciales. Además, se plantea pedir una prórroga para implantar el Juzgado de Primera Instancia Número 13 de Santander debido a las dificultades para encontrar una ubicación adecuada.
En cuanto a las obras de rehabilitación del convento, Urrutia ha informado que el contrato de dirección, ejecución y seguridad no ha sido licitado, pero se espera que esté adjudicado a finales de noviembre o principios de diciembre. El objetivo es finalizar la estabilización del edificio en 2024 y posteriormente decidir qué uso darle en otro proyecto.
Por otro lado, Urrutia ha trasladado a Igual la intención de mejorar el convenio con el Ayuntamiento de Santander en relación al Parque de Bomberos, tanto en aportación económica como en condiciones. Igual ha agradecido el compromiso del nuevo Gobierno de incrementar la dotación presupuestaria de este convenio. Ha reclamado también que se tenga en cuenta la población en la distribución de ayudas y convenios.
En la reunión se ha acordado constituir un grupo de trabajo para abordar el problema de las personas sin hogar en Santander, con el objetivo de evaluar su situación y encontrar formas de ayuda.