SANTANDER, 20 Sep.
El otoño va a ser caluroso en Cantabria, con temperaturas mucho más altas de lo frecuente pero con un nivel de precipitaciones habitual, según prevé la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que hizo cómputo asimismo del verano en la red social, que fué increíblemente caluroso y con escasas lluvias, condicionado por la extrema sequedad de julio.
Así lo dió a saber este martes en rueda de prensa el encargado de la AEMET en Cantabria, José Luis Arteche, adjuntado con el encargado de Climatología, Juan José Rodríguez, quienes han recordado que el otoño empezará en España el viernes próximo, 23 de septiembre, a las 3.04 horas.
La AEMET espera que el tiempo se sostenga permanente en Cantabria a lo largo de los próximos días con alguna lluvia el objetivo de semana, dando sitio a un otoño que proseguirá la tónica del verano con temperaturas altas, pero con precipitaciones en lo que se espera, si bien estas previsiones en un largo plazo, ha advertido Arteche, no tienen un prominente nivel de confiabilidad y podrían varíar.
Sobre el verano, explicó que en la red social fué increíblemente caluroso, con el período de tres meses mucho más caluroso desde el instante en que hay registros, y con una temperatura media de 19,3 grados, 2 puntos sobre la media del intérvalo de tiempo de 1981 a 2010 que se usa como referencia y superando el hasta la actualidad valor mucho más prominente que sucedió en 2003. Todo ello condicionado por una temprana ola de calor en el mes de junio y otra "increíblemente intensa" en el mes de julio.
Después de una primavera seca, el intérvalo de tiempo estival registró asimismo un déficit de precipitaciones en relación a los valores comunes en esta época, enlazándose tres trimestres de carácter seco, desde diciembre de 2021 hasta agosto de 2022.
La estación veraniega fué la tercera mucho más radiante desde el momento en que se comenzaron los registros en 1978, con 672,1 horas de sol, un 123% mucho más que lo habitual.
Además, con la ola de calor que sucedió en el mes de julio, y en concreto el día 17, las temperaturas de prácticamente todo el centro de Cantabria se ubicaron sobre los 39 grados, y prácticamente toda la zona alcanzó los 36 grados. De este modo, 22 de las 50 estaciones repartidas por la zona superaron su récord histórico de temperatura, superando las 18 del año 1989.
La temperatura mucho más alta entre los meses de junio a agosto se registró el 17 de julio en Terán (Cabuérniga), con 43,5 grados, seguida de los 43 grados en Tama (Cillorigo de Liébana) o los 42,9 en San Felices de Buelna, en exactamente la misma fecha. La temperatura mínima se causó el 1 de julio en Nestares (Campoo de Enmedio), con 0,9 grados.
El año hidrológico -precipitación amontonada desde octubre de 2021- registra un pequeño superávit del 7 por ciento debido al exceso de precipitaciones registrado en el mes de noviembre y diciembre, a pesar del déficit de los últimos meses. El año agrícola (del 1 de septiembre al 31 de agosto) terminó con un superávit del 6%.
Respecto al viento, el verano se situó en valores normales, tanto en paseo como en continuidad. Agosto fue el mes mucho más tormentoso con 5.341 descargas eléctricas registradas, por las 4.257 contabilizadas en el primer mes del verano, y 1.418 en el mes de julio, que se extendieron por toda la red social.
Además, la AEMET ha realizado esta vez una reconstrucción de la evolución de las temperaturas medias cada un año registradas en el Aeropuerto de Santander desde el año 1900, que detallan el ascenso de las temperaturas en las últimas décadas y que la temperatura del año en curso es la mucho más alta del siglo XX y XXI.
A nivel nacional, el verano fue el mucho más caluroso desde el instante en que hay registros y el noveno mucho más seco, y de cara al otoño se prevé en todo el país que sea mucho más caluroso de lo común, más que nada en la vertiente Mediterránea y en Baleares, y asimismo mucho más seco y menos lluvioso de lo común, en especial en el cuadrante nordoeste peninsular.