El Vaticano niega lo sobrenatural en Garabandal pero autoriza el culto privado

El Vaticano ha emitido un pronunciamiento histórico sobre las apariciones de la Virgen de San Sebastián de Garabandal en la década de los 60 en el municipio cántabro de Rionansa, indicando que no hay pruebas concluyentes de que sean de naturaleza sobrenatural. A pesar de esto, se permite el culto privado en el lugar, ya que las personas asisten a rezar y luego a misa.

El cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, realizó estos comentarios en una rueda de prensa recogida por Europa Press en el Vaticano. Fernández señaló que la Iglesia determinó el caso de Garabandal como un 'no constat', lo que significa que no hay pruebas suficientes para considerar los eventos como sobrenaturales.

A pesar de esto, el cardenal mencionó que los obispos tienen la posibilidad de revisar o clarificar los hechos, aunque expresó dudas sobre si el obispo de Santander, Arturo Ros, estaría interesado en hacerlo.

Las apariciones marianas de Garabandal atrajeron la devoción de muchas personas en los años 60, cuando cuatro niñas afirmaron haber presenciado la presencia del Arcángel San Miguel y de la Virgen María. Estas apariciones han continuado atrayendo peregrinos de diferentes países, destacando la presencia de visitantes de Estados Unidos y Canadá.

Recientemente, se ha dado a conocer que las monjas de la Fundación Hogar de la Madre planean construir una ermita para el culto privado de la Virgen del Carmen en San Sebastián de Garabandal. A pesar de la polémica, la Diócesis de Santander ha dejado claro que cualquier congregación o particular puede construir en sus terrenos siempre y cuando cumplan con las regulaciones establecidas por el obispo.

El proyecto de la ermita incluye la construcción de un templo de culto privado en San Sebastián de Garabandal, en terrenos de la Fundación Hogar de la Madre. El edificio se dedicará a la oración privada y no estará destinado a celebraciones litúrgicas de culto público sin la autorización del obispo diocesano.

El arquitecto encargado del proyecto ha diseñado una ermita de planta baja rectangular en piedra natural, con una superficie total construida de casi 230 metros cuadrados. Este templo, que puede generar controversia debido a la historia de las apariciones en el lugar, sigue los lineamientos legales para su construcción.