SANTANDER, 27 Oct.
Ferroatlántica expone que la planta de Boo de Guanizo (Astillero) esté parada en 2022 y 2023, con una afectación del 90 por ciento, y poner un solo horno en desempeño en 2024, con una afectación del 60 por ciento.
Así lo han informado a Europa Press fuentes del comité de compañía, que volvió a reunirse con la dirección de Ferroatlántica, y al que informó de esta medida en la exposición del Expediente de Regulación de Empleo (ERTE) "por causas técnicas y organizativas.
Según el comité, en bases a las previsiones recientes, están "discutiendo y aclarando inquietudes" sobre el informe y las causas que motivan el ERTE, y aún no se ha "hablado nada" de lo relacionado con complementos ni medidas de acompañamiento.
La de este jueves es la segunda asamblea que sostienen la dirección y el comité de compañía de Ferroatlántica, tras la que festejaron el pasado 24 de octubre. Esta sosprechado que la negociación prosiga los días 3 y 7 de noviembre.
En el acercamiento previo, la compañía confirmó a los sindicatos que el ERTE, que se va a aplicar asimismo a las factorías de Sabón (La Coruña) y Monzón (Huesca), se va a aplicar desde el próximo mes de noviembre y hasta finales de 2024 y afectará a la integridad de la plantilla.
Con esta medida, según señaló Ferroglobe, conjunto al que forma parte la factoría de Ferroatlántica de Boo, se quiere achicar los efectos de los costos energéticos y las causas que la justifican son de carácter "productivo y organizativo".
Así, explicó que "la grave situación del mercado energético, con altos costos de energía impactando en especial a la industria electro-intensiva en España, vino afectando a las producciones de las tres factorías desde el mes pasado de agosto".
Estas situaciones ahora forzaron a achicar su actividad "al mínimo" esperando de una optimización en los costos de energía que devolviese la competitividad a sus factorías.
"La situación que existe y la carencia de perspectivas de optimización de la problemática energética han obligado a la compañía a adoptar esta resolución, que cree que puede perdurar hasta finales de 2024 y que afectará a unas 400 personas", exacto la compañía.
La planta cantabria tiene parados desde agosto sus hornos por el prominente precio de la energía.