En Santander, Greenpeace ha llevado a cabo una protesta este jueves en la sede social del Banco Santander, en la que desplegaron una lona con un fotomontaje de la presidenta Ana Botín. La organización ecologista denunció la vinculación del banco con la deforestación, la crisis climática y empresas armamentísticas.
Los activistas colgaron la pancarta desde la parte superior del emblemático edificio de Santander, que actualmente está en proceso de convertirse en el centro de arte 'Faro Santander'. Greenpeace informó de la acción a través de sus redes sociales, destacando que los activistas fueron desalojados después de cinco horas de protesta a 30 metros de altura y bajo una intensa lluvia.
El edificio, importante en la historia del banco, fue el foco de la protesta de Greenpeace, que acusó al Banco Santander de contribuir a la destrucción de la naturaleza y a financiar guerras. Según la organización, el banco tiene vínculos con empresas responsables de la deforestación en Brasil y financió con más de 11 mil millones de dólares a compañías dedicadas a este propósito entre 2013 y 2022 en sectores como la soja, el aceite de palma, la carne de vacuno y la pasta de papel.
Greenpeace también denunció que el Banco Santander apoya a empresas del sector armamentístico y operan en regiones en conflicto como Oriente Medio. La organización instó a Ana Botín a dejar de financiar a aquellos que contribuyen a la destrucción de la naturaleza.
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