El catedrático de Prehistoria de la Universidad de Cantabria, Pablo Arias, y el director del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria, Roberto Ontañón, han presentado los emocionantes resultados de las recientes investigaciones arqueológicas en la cueva de La Garma. Estas investigaciones han permitido documentar detalladamente una cabaña construida hace 16.800 años, la cual es considerada una de las viviendas paleolíticas mejor conservadas en todo el mundo.

Esta cabaña, que ocupa un espacio oval de aproximadamente 5 metros cuadrados, se encuentra delimitada por bloques de piedra y estalagmitas que fijaban al suelo una estructura de palos y pieles, apoyada contra una cornisa de la pared de la cueva. En su interior, se ha descubierto una pequeña hoguera y una gran cantidad de vestigios de las actividades cotidianas del grupo de cazadores y recolectores magdalenienses que habitaba este lugar, como la fabricación de instrumentos de piedra, asta y hueso, el procesamiento de piezas de caza y el trabajo de las pieles, entre otras.

Además, los investigadores han registrado un total de 4.614 objetos, la mayoría de ellos huesos de ciervos, caballos y bisontes, así como 600 piezas de sílex, azagayas, agujas y un protoarpón, y conchas de moluscos marinos. También se han encontrado huesos decorados, como una falange de uro perforada con una representación grabada del mismo animal y de una cara humana, una pieza única en el Paleolítico europeo, y varios colgantes que los habitantes utilizaban como adorno.

Los catedráticos Arias y Ontañón han dado a conocer estos increíbles hallazgos en una presentación realizada en el Museo Arqueológico Nacional, en la cual también estuvieron presentes destacadas personalidades del ámbito de la arqueología. Asimismo, se ha anunciado que se realizará una reproducción de esta estructura en el Centro de Arte Rupestre de Puente Viesgo y que el próximo 15 de febrero se presentarán los resultados completos de este proyecto en una conferencia que se celebrará en el Museo Arqueológico Nacional.

Este proyecto de investigación en La Garma ha requerido dos años de trabajo intenso por parte de un equipo interdisciplinario que ha utilizado una innovadora metodología basada en técnicas no invasivas. Además, ha contado con la participación de investigadores de prestigiosas instituciones académicas y científicas, como el Instituto de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria, así como de universidades internacionales y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Estos esfuerzos han sido reconocidos por la Fundación Palarq, que premió el proyecto de investigación de La Garma por su contribución al conocimiento de los modos de vida, rituales y simbolismos de los grupos del Paleolítico, así como por su extensa colección de arte rupestre y arte mobiliar paleolítico.

La cueva de La Garma es un sitio excepcional que ha sido incluido en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Desde su descubrimiento en 1995, ha sido objeto de un ambicioso proyecto de investigación financiado por el Gobierno de Cantabria. Asimismo, en 2021, este proyecto recibió el prestigioso Premio Nacional de Arqueología y Paleontología Fundación Palarq.

La importancia de La Garma radica en su completa secuencia arqueológica, que abarca desde las más antiguas evidencias de presencia humana en el Cantábrico hasta testimonios de la alta Edad Media. Además, este sitio se ha convertido en una auténtica "cápsula del tiempo" prehistórica debido al derrumbe que cerró su entrada durante la última glaciación, conservando así los restos de las actividades de los cazadores prehistóricos tal como fueron dejados hace miles de años. Por todas estas razones, La Garma es considerado uno de los yacimientos más relevantes del Paleolítico en todo el mundo y promete seguir revelando valiosos secretos en el futuro.