Un hombre acusado de violencia de género ha sido absuelto por el Juzgado de lo Penal número 5 de Santander. La acusación se basaba en que el acusado había golpeado a su pareja después de que ella descubriera que había besado a otra mujer. Sin embargo, la magistrada expresa "serias dudas" sobre la veracidad de los hechos narrados por la denunciante y, en aplicación del principio 'in dubio pro reo', decide absolver al acusado.
La sentencia también revoca las medidas cautelares impuestas por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Castro Urdiales, que prohibían al acusado acercarse a su pareja, su domicilio y su lugar de trabajo. La sentencia sostiene que los hechos denunciados no se han probado y que la denunciante no ha presentado pruebas suficientes para enervar la presunción de inocencia del acusado.
Según la denunciante, los hechos ocurrieron en la madrugada del 15 de julio en Castro Urdiales, donde el acusado estaba en un bar con su pareja y otra pareja. Durante el trayecto hacia casa, la denunciante se percató de que su pareja estaba besando a la otra mujer, lo que desencadenó una fuerte discusión. Según su testimonio, el acusado la golpeó varias veces en la cabeza y la arrojó al suelo.
La denunciante sufrió lesiones superficiales en la cabeza, brazo y mano, pero los partes médico y forense no encontraron pruebas de un puñetazo o de golpes reiterados en la cabeza. Según la sentencia, las lesiones son "compatibles con un tortazo, pero también con autolesión". La víctima ha perdido temporalmente calidad de vida durante tres días, pero no ha quedado con secuelas.
El acusado ha negado los hechos y ha afirmado que las heridas de su pareja se deben a una autolesión. Según su versión, la discusión fue solo verbal y la denunciante se fue de casa y presentó la denuncia al día siguiente.
En resumen, el Juzgado de lo Penal número 5 de Santander ha absuelto a un hombre acusado de violencia de género debido a "serias dudas" sobre la veracidad de los hechos narrados por la denunciante. Además, las pruebas médicas no respaldan su afirmación de haber sido golpeada reiteradamente en la cabeza.