Un joven acusado de abusar de un menor de 15 años en la sauna de un gimnasio ha reconocido los hechos en un juicio en la Audiencia Provincial de Cantabria, llegando a un acuerdo con las partes y aceptando una condena de tres años de cárcel, en lugar de los nueve inicialmente solicitados por la Fiscalía.
El ministerio público ha ajustado su acusación para aplicar las normativas más favorables al acusado, considerando además las atenuantes de dilaciones indebidas y reparación del daño, ya que el procesado ha pagado los 4.000 euros de indemnización exigidos por la acusación particular.
En el acuerdo entre la defensa y la fiscalía se estipula también que el acusado deberá pagar las costas, cumplir cinco años de libertad vigilada y otros cinco de prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima, dos años menos que la petición original.
Además, se impone una inhabilitación especial de ocho años para actividades que impliquen contacto con menores -en lugar de los diez iniciales- y seis meses de privación de la patria potestad o inhabilitación para ejercerla, frente a los seis años solicitados en un principio.
La sesión se llevó a cabo en la Sección Primera de la Audiencia y la sentencia, que ya ha sido declarada firme, recogerá los hechos probados, incluyendo la agresión sexual sufrida por el menor, que ha provocado un gran impacto emocional en él.
Según el escrito del fiscal, el acusado llevó a cabo actos con ánimo libidinoso y sin consentimiento del joven, realizando una felación y tratando de realizar penetración anal, sin éxito.
Tras el incidente, el joven dejó de asistir al gimnasio, evita salir solo de casa y vive constantemente con miedo. La resolución del caso destaca la gravedad de los hechos y las secuelas emocionales que ha dejado en la víctima.
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