Un hombre está siendo acusado de un delito grave: abusar sexualmente de su sobrina desde que esta tenía tres años de edad. Según la Fiscalía de Cantabria, el acusado realizó tocamientos e introdujo sus dedos en la vagina de la niña en varias ocasiones, tanto mientras la bañaba en casa de sus abuelos como el día de su comunión. El ministerio público solicita una condena de ocho años de prisión y una indemnización de 10.000 euros por los daños morales ocasionados.
La acusación particular, ejercida por familiares de la menor, aumenta su petición de condena a doce años de cárcel y 100.000 euros de indemnización. La víctima presenta síntomas de ansiedad y depresión duradera y ya tuvo que ser tratada por un intento de suicidio.
El juicio comenzará el 28 de noviembre en la Audiencia Provincial de Cantabria y está programado para durar hasta el 1 de diciembre. Según las acusaciones, el acusado aprovechaba los períodos de vacaciones de la niña en casa de sus abuelos para abusar de ella. La Fiscalía relata que el hombre llevaba a cabo los tocamientos y la introducción de dedos en la vagina mientras la bañaba desde que ella tenía tres años. Incluso, el día de su comunión, cuando tenía nueve años, el acusado la llevó a su habitación para tocarla genitalmente.
Como resultado de estos actos, la menor sufre de ansiedad y depresión, llegando incluso a intentar suicidarse a los catorce años. No fue hasta un año después que confesó a un familiar los abusos sufridos por parte de su tío, quien fue informado por un psiquiatra sobre la situación y aconsejado de no denunciar hasta que la menor estuviera más estable. Un año después de la confesión, la menor y su madre presentaron una denuncia.
La Fiscalía considera estos actos como un delito continuado de abuso sexual a menor de trece años con acceso carnal, que merece una condena de ocho años de prisión, dieciséis años de prohibición de comunicación y acercamiento a la sobrina, y seis años de inhabilitación para trabajar con menores. Además, solicita una indemnización de 10.000 euros por los daños morales ocasionados a la menor.
Por su parte, la acusación particular pide una condena de doce años de cárcel, veinticuatro años de alejamiento y prohibición de comunicación, diez años de inhabilitación para profesiones que implican el trato con menores, y una indemnización de 100.000 euros debido al "sufrimiento padecido a lo largo de los años y a su situación médica actual". La defensa del acusado niega los hechos.
Tags:
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.