En el Palacio de la Magdalena en Santander, ha comenzado la Conferencia de Presidentes, un evento que se llevó a cabo pasadas las 11:05 horas de este viernes. La ceremonia inició con la tradicional foto de familia encabezada por el Rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la que siguió un breve encuentro entre los mandatarios autonómicos y el monarca.

Antes de formalizar el inicio de la Conferencia, tanto Sánchez como la presidenta anfitriona, María José Sáenz de Buruaga, ofrecieron una declaración institucional significativa sobre la importancia de esta cumbre en Santander, destacando los temas que se abordarán y el contexto político actual.

El Rey Felipe VI hizo su aparición puntual en el Palacio de la Magdalena alrededor de las 9:35 horas, donde fue recibido por Sánchez y otras autoridades. Después de intercambiar saludos, se realizaron las fotos de rigor en un ambiente relativamente restringido, lo que permitió a los altos dignatarios llevar a cabo sus actividades sin interrupciones externas, lo que también evidenció la falta de visitantes en las inmediaciones.

El monarca, tras su llegada, dedicó tiempo a conversar con algunos de los presidentes autonómicos, entre ellos Carlos Mazón de la Comunidad Valenciana y Emiliano García-Page de Castilla-La Mancha, lo que subraya su interés en conocer las posturas de los líderes regionales en esta importante cita política.

Los presidentes autonómicos, ministros del Gobierno y otras figuras destacadas, como la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y el presidente del Senado, Pedro Rollán, fueron llegando al evento, siendo recibidos por Sáenz de Buruaga y otros representantes locales, lo que indica el nivel de compromiso y organización que se ha puesto en esta Conferencia.

La agenda de trabajo discutirá temas cruciales como la financiación autonómica, la vivienda, la migración y la sanidad, áreas que son de gran importancia para las comunidades autónomas. Se espera que, al finalizar este encuentro, los presidentes autonómicos ofrezcan sus impresiones sobre las discusiones, mientras que el ministro de Política Territorial informará sobre la posición del Gobierno.

Las diferencias entre Sánchez y los presidentes del Partido Popular (PP) serán evidentes durante la cumbre, lo que probablemente complicará la búsqueda de acuerdos entre las diferentes partes involucradas. Esta situación tensa refleja la polarización política actual, especialmente en un contexto donde el consenso parece difícil de alcanzar.

A pesar de la retórica positiva del Gobierno en cuanto a la posibilidad de llegar a acuerdos, algunas fuentes internas sugieren que varios presidentes del PP podrían tener la intención de dificultar las conversaciones, convirtiendo el encuentro en un escenario competitivo de oposición frente a Sánchez, lo que podría limitar la eficacia de la cumbre.

Todas estas comunidades del PP han manifestado su rechazo a la singular financiación de Cataluña acordada entre el PSC y ERC, reafirmando así su postura en el marco de estas reuniones. Se espera que este tema central resuene durante la cumbre y que el Gobierno busque dramatizar la diversidad de opiniones respecto a la reforma del sistema de financiación autonómica.

Desde hace meses, las comunidades autónomas gobernadas por el PP han hecho eco de su petición para que la financiación se aborde de manera adecuada en estos foros. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha sido claro al reunir a sus barones para consolidar un documento que rechaza el cupo catalán, una postura que llegarán a presentar también en la Conferencia de Presidentes.