En Cantabria, el Índice de Precios de Consumo (IPC) ha visto un incremento del 2,6% en julio, de acuerdo con los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este aumento representa un ligero ascenso de tres décimas en comparación con el mes anterior y se encuentra una décima por debajo de la media nacional, que se sitúa en el 2,7%.

Con este dato, la región ha experimentado dos meses consecutivos de incrementos en los precios. En términos mensuales, la inflación en Cantabria se ha mantenido sin variaciones, mientras que en lo que va del año, el incremento acumulado es del 1,7%.

El sector que ha mostrado el mayor aumento en precios es el de vivienda, agua, electricidad, gas y combustibles, que experimentó un incremento del 6,4% respecto a julio del año anterior. Otros sectores, como el de bebidas alcohólicas y tabaco, subieron un 6%, mientras que los restaurantes y hoteles vieron un aumento del 3,8% y otros bienes y servicios se incrementaron en un 3,2%.

En contraste, los precios de transporte han bajado un 0,4% en comparación con el año anterior, al igual que los del vestido y calzado, que se redujeron en un 0,2%. Estas son las únicas categorías que han registrado descensos en este período.

En relación al mes anterior, los precios crecieron en ocio y cultura (+1,6%); hoteles y restaurantes (+1,5%); transporte (+0,9%); vivienda (+0,5%); y alcohol y tabaco (+0,4%). Por otro lado, los precios en vestido y calzado (-7,6%), comunicaciones (-1,8%), menaje (-1,1%), alimentos (-0,7%) y otros bienes y servicios (-0,2%) han experimentado descensos.

A nivel nacional, se ha observado un aumento en el IPC de cuatro décimas, alcanzando el 2,7% en julio, principalmente influenciado por la caída en los precios de la electricidad en el mismo mes del año anterior y el ligero aumento en los carburantes.

El hecho de que el IPC interanual haya subido en julio indica un cambio en la tendencia, marcando dos meses consecutivos de incremento tras un ligero aumento en junio, cuando la tasa alcanzó el 2,3%.

Desde el organismo responsable, se ha indicado que el ascenso en el IPC se debe en gran medida a la subida de las tarifas eléctricas, que contrasta con la bajada registrada en julio de 2024, así como a un aumento menor en los precios de los carburantes.

En concreto, el grupo de vivienda aumentó su tasa anual en 2,5 puntos, situándose en el 6,7%, debido al incremento en los precios de la electricidad. Asimismo, el grupo de transporte subió su tasa anual en un punto, llegando al 0,2%, impulsado por el aumento en los precios de los carburantes y lubricantes para vehículos.

Al cierre de julio, las regiones con las tasas más elevadas de IPC fueron Baleares (3,5%), Comunidad Valenciana (3,2%) y Extremadura (3,2%), mientras que Murcia (2%), Canarias (2,2%) y La Rioja (2,3%) presentaron los porcentajes más bajos.

Se ha reportado que en todas las comunidades autónomas se ha producido un aumento en los precios interanuales, destacando Ceuta (+0,8%), Baleares (+0,7%) y Asturias (+0,6%) como las que más crecieron. En contraste, Cataluña, Castilla-La Mancha y Murcia, todas con un crecimiento del 0,3%, fueron las que experimentaron los menores aumentos.

El Ministerio de Economía ha subrayado que la evolución de la inflación es señal de un fuerte dinamismo en la economía española, posicionando al país como un motor de crecimiento en Europa.

Además, se ha destacado que la estabilidad de los precios, récord en creación de empleo y aumentos salariales están permitiendo a las familias ir recuperando su poder adquisitivo de manera gradual.

La inflación subyacente, que excluye alimentos no elaborados y productos energéticos, ha aumentado una décima en julio, ascendiendo al 2,3% y manteniéndose cuatro décimas por debajo del índice general.

Finalmente, el Ministerio también ha mencionado que los alimentos no elaborados han contribuido a la baja inflacionaria en media décima, destacando que el precio del aceite de oliva ha disminuido un 50% desde su pico en abril de 2024, alineándose con los precios de origen de 2022, previos a la última sequía.