El Juzgado de Instrucción número 5 de Santander ha decidido cerrar el caso del naufragio del barco pesquero Vilaboa Uno, que resultó en la trágica muerte de tres trabajadores, al no poder determinar con certeza la causa del accidente.

SANTANDER, 3 de octubre.

La magistrada María Fernanda Figueroa Grau ha afirmado que no hay pruebas suficientes para sostener que se haya cometido algún delito en relación al hundimiento del barco pesquero ocurrido el 3 de abril del año pasado. A pesar de la pérdida de vidas, los informes técnicos no han logrado establecer un incumplimiento de la ley o de las normas de seguridad laboral que pueda constituir un delito.

La causa del naufragio, que tuvo lugar frente a la costa de Santander, no ha sido determinada por los informes técnicos de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Cantabria y la Comisión permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM). Según la magistrada, no se puede concluir que la entrada de agua en el parque de pesca ocurriera debido a desperfectos en la tolva de desperdicios, ya que existen varias hipótesis sobre lo sucedido.

A pesar de la tragedia y el fallecimiento de tres trabajadores, el caso ha sido cerrado al no encontrarse evidencia suficiente de imprudencia penal. Los familiares de las víctimas han solicitado el rescate del barco para esclarecer lo ocurrido y evitar futuros incidentes similares.

El barco pesquero Vilaboa Uno se hundió a seis millas de la costa de Santander, y a pesar de los esfuerzos, uno de los tripulantes sigue desaparecido. Sus familiares y los de las otras víctimas esperan encontrar respuestas a este trágico suceso.