En Santander, la Fiscalía de Cantabria ha pedido una condena de siete años de prisión para cada uno de los tres acusados por la brutal golpiza a un hombre en el estacionamiento de un supermercado en Laredo en junio de 2023, según fuentes cercanas al caso.

Los hechos ocurrieron hace casi un año, a mediados de junio de 2023, y luego de la agresión, el juez instructor decretó prisión provisional para los tres detenidos, por un delito de lesiones con un objeto peligroso, cuando ocurrió la agresión el domingo 18 de junio alrededor de las dos de la tarde en el estacionamiento de un centro comercial en los accesos a la villa pejina.

Además de los tres acusados, una mujer, familiar de estos, también fue detenida en relación con el incidente. La mujer quedó en libertad provisional pero con la obligación de comparecer en el juzgado y la prohibición de comunicarse o acercarse a la víctima.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Laredo abrió una investigación para analizar a las cuatro personas involucradas, todas de entre 28 y 56 años, que fueron arrestadas en Cicero y Laredo por atacar a un hombre de 63 años.

Los acusados utilizaron barras de metal de más de un metro de longitud, similares a las que se utilizan en puestos de venta ambulante, para golpear a la víctima, que no estaba trabajando en ese momento.

La víctima fue llevada al Hospital de Laredo y luego trasladada al Hospital Valdecilla de Santander, donde quedó ingresada en estado grave debido a las lesiones sufridas por las barras de hierro y las patadas recibidas.

Según la jueza a cargo del caso, existen pruebas suficientes para acusar a los agresores de un delito de lesiones con un objeto peligroso, castigado con hasta cinco años de prisión, pero la Fiscalía los acusa ahora de intento de homicidio.

Al parecer, había habido algún tipo de altercado previo entre las dos partes, con la pesquisa sugiriendo un conflicto entre las familias como desencadenante de la agresión en Laredo con las barras de hierro. A pesar del recurso presentado por la defensa de los acusados, la Audiencia de Cantabria confirmó la prisión provisional debido a la gravedad de los hechos, que podrían constituir intento de homicidio.

Por lo tanto, la Fiscalía solicita siete años de cárcel para cada uno de los tres acusados, calificando el incidente como un intento de homicidio en grado de tentativa.