El esperado aumento sin precedentes del nivel del mar en Cantabria este jueves ha llamado la atención de muchos, pero afortunadamente no ha resultado en inundaciones.
La marea extraordinaria alcanzó un nivel significativo que rozó muelles y aceras, pero no logró desbordarse, evitando así la necesidad de alertas al 112 a lo largo del día.
El Centro de Atención a Emergencias del Gobierno cántabro confirmó la ausencia de incidentes graves, a pesar de haber activado la fase de premergencia del Plan Especial de Protección Civil de Cantabria como medida preventiva.
Cientos de curiosos se acercaron a playas y paseos marítimos para presenciar el inusual espectáculo del elevado nivel del mar, que alcanzó límites cercanos a estructuras costeras y edificaciones.
El día estuvo marcado por dos pleamares, siendo el segundo, en la tarde alrededor de las 18:15 horas, el de mayor magnitud. A pesar de las previsiones de alturas considerables, ninguna de las mareas causó problemas significativos, incluso cuando rozaron el límite de la seguridad.
En contraste, durante la bajamar, muchas playas quedaron expuestas con mayor cantidad de arena que la habitual, dejando ver incluso embarcaciones varadas por falta de agua.
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