Ha solicitado una auditoría interna en Renfe y Adif y afirma que se adoptarán "todas y cada una de las acciones" para acortar el retardo en la distribución
CASTRO URDIALES, 4 Feb.
La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, anunció este sábado "ceses inminentes" tanto en Renfe como en Adif para "asumir las responsabilidades" del fallo en las dimensiones de los trenes de Cercanías en múltiples comunidades autónomas,
en especial en Cantabria y Asturias.
Además, ha aseverado que se marchan a tomar "todas y cada una de las acciones" para acortar el retardo en la distribución y espera que el diseño de los trenes esté listo para el verano y que se logre comenzar su fabricación "de forma inmediata".
En afirmaciones a los medios a lo largo de una visita al Ayuntamiento de Castro Urdiales, Sánchez ha pedido excusas a los ciudadanos cantabrios y ha señalado que este viernes sostuvo una charla con el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, para comunicar "enfado y su indignación".
"En las próximas horas se marchan a generar esos ceses y por consiguiente vamos a dar las explicaciones en ese instante", ha proclamado Sánchez, quien ha solicitado una auditoría interna tanto en Renfe como en Adif para "comprender y entender con todo aspecto qué pasó".
Además, ha aseverado que se marchan a tomar "todas y cada una de las acciones que sean primordiales" para lograr acortar el retardo en la distribución de los trenes, recordando que no están fabricados, sino más bien en etapa de diseño. La ministra espera que el diseño de estos trenes esté listo para el verano y que se logre comenzar su fabricación de forma inmediata, si bien no hay un tiempo mínimo de fabricación.
Sánchez asimismo informó de la creación un conjunto de trabajo para continuar este desarrollo y acortar los tiempos de demora, al que ha invitado a formar parte tanto al Gobierno de Cantabria como al de Asturias, red social perjudicada asimismo por este inconveniente.
La ministra se pronounció de esta manera en afirmaciones a los medios en una visita institucional al ayuntamiento, donde estuvo acompañada por el vicepresiente de Cantabria, Pablo Zuloaga, y la regidora, Susana Herrán. Posteriormente ha visitado el cargadero de Dicido y participó en un acto con ocasión del 125 aniversario del PSOE de Castro Urdiales.
El origen del inconveniente está en los gálibos publicados en la declaración sobre la red de Adif, que Renfe usó para detallar las peculiaridades técnicas de los recientes trenes en un contrato que publicó en 2019 para comprar 31 trenes de ancho métrico, premeditados a actualizar la flota de la red de cercanías y media distancia, primordialmente en el norte del país.
En junio de 2020, Renfe le adjudicó este contrato a CAF, desarrollador de trenes y buses con origen en País Vasco, por 258 millones de euros. Cuando preparaba el emprendimiento, CAF se percató de que había un fallo en los gálibos y que las vías no soportarían los trenes encargados y se lo trasladó a su cliente, Renfe.
El contrato adjudicado en 2020 fijaba en 220 meses el período de ejecución del contrato, cerca de 18 años y 4 meses. Como incluía el cuidado a lo largo de 15 años de ciertas entidades, los tres años y 4 meses sobrantes serían el período para la fabricación de los trenes, si bien comunmente se entregan de manera progresiva. Por ello, los primeros trenes deberían estar completados, como tarde, en el mes de octubre de 2024.
Aunque ninguna de las partes ha podido confirmar el período de tiempo que acarreará solucionar este inconveniente, se calcula que la construcción de los trenes que todavía no se pudieron crear se demora cerca de tres años, y todavía falta reparar ciertos trámites a fin de que la solución pactada logre hacerse.
Además de los trenes de Cercanías de Cantabria y Asturias, asimismo están perjudicadas País Vasco, Galicia, Castilla y León y Murcia.