En Laredo, el próximo 21 de noviembre marcará un hito importante en la accesibilidad de la Puebla Vieja, gracias a un ambicioso proyecto que incluirá la instalación de rampas mecánicas de diversas inclinaciones y longitudes, así como un ascensor y una pasarela.

Según la información proporcionada por el Ayuntamiento, la iniciativa pretende facilitar el acceso al casco histórico, en particular a la emblemática Iglesia de Santa María de la Asunción, desde la calle Menéndez Pelayo.

Con un presupuesto que asciende a casi 3 millones de euros, esta obra se ejecutará en tres tramos, con un enfoque especial en el respeto por los hitos y las huellas históricas que adornan esta zona de gran relevancia cultural.

El primer tramo se llevará a cabo sobre la tradicional Cuesta de la Escala, que actualmente se encuentra en desuso, cubriendo un camino que se ha convertido en un sendero pedregoso y cubierto de maleza. Esta transformación busca crear un espacio accesible y protegido, que incluirá rampas mecánicas para conectar este acceso con la Torre del Merino, un punto clave que permite acceder al primer nivel superior del casco antiguo.

Asimismo, se planea la demolición de un edificio anexo a la mencionada torre en la subida a la Atalaya, lo que permitirá eliminar el estrechamiento que actualmente dificulta el paso y así llevar adelante el segundo tramo hasta los Jardines de San Martín y la histórica Puerta de las Carnicerías Viejas. Esta fase del proyecto también busca recuperar el valor patrimonial de las murallas que enmarcan esta área.

El tercer y último tramo se centrará en crear una conexión entre los Jardines de San Martín y la Iglesia de Santa María de la Asunción, facilitando el acceso a uno de los miradores más emblemáticos de la villa mediante un ascensor y una pasarela. Esta mejora promete proporcionar un acceso cómodo y seguro para todos.

El alcalde Miguel González ha manifestado que, de forma gradual, proyectos como este, junto a la rehabilitación de la Plaza Marqués de Albaida, ayudarán a que "la Puebla Vieja vuelva a cobrar vida y recobre su esplendor", tal como él mismo se comprometió durante su campaña electoral.

González afirmó que este plan representa un "antes y un después" para la villa, resaltando que su equipo de Gobierno está comprometido con la creación de un Laredo que sea más moderno y acogedor, sin sacrificar la esencia ni la historia que definen al lugar.

Finalmente, la concejala encargada de la Puebla Vieja, Patrimonio y Barrios, Rosalina López, expresó su entusiasmo por la próxima ejecución de este proyecto, señalando que con él se reafirma el compromiso de mantener y conservar el patrimonio histórico y cultural, al tiempo que se introducen nuevas infraestructuras accesibles que contribuirán a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. "Con esto, haremos de la Puebla Vieja un entorno realmente más amable", concluyó.