En Santander, la plantilla de trabajadores de Autransa, la nueva empresa encargada del servicio de transporte sanitario urgente en Cantabria, ha decidido iniciar una huelga indefinida a partir del 31 de mayo. Su objetivo es paralizar el servicio antes del verano si continúan poniendo en riesgo su integridad.

Antes de eso, el próximo jueves, a las 9.30 horas, se llevará a cabo un acto de conciliación entre los trabajadores, la empresa y el Gobierno de Cantabria en el Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales (ORECLA). Sin embargo, los trabajadores no tienen muchas esperanzas en llegar a un acuerdo.

Representantes de los comités de empresa y de huelga, como CCOO, UGT, USO y CSIF, han denunciado nuevamente incumplimientos en materia de seguridad y prevención por parte de la dirección de la empresa, así como otros aspectos de la contratación.

Estas quejas ya habían sido planteadas en 2020, antes de la pandemia, y ahora, cuatro años después, se encuentran en la misma situación. Los trabajadores se sienten utilizados y desprotegidos, acusando al titular de Salud, César Pascual, de no prestar atención a un contrato millonario que consideran poco transparente.

La falta de medios de protección, el alejamiento del proceso de vacunación y la ausencia de medidas de desinfección adecuadas son algunas de las razones que han llevado a los trabajadores a tomar medidas. Han denunciado ante la Inspección de Trabajo la falta de equipos de protección individual y de desinfección.

Los trabajadores de la sanidad pública también han denunciado tratos injustos y responsabilidades que recaen sobre ellos debido a las deficiencias de la empresa y la falta de acción por parte de la Administración. Se han recibido numerosas cartas de advertencia por presuntas faltas.

Los representantes sindicales aseguran que la Consejería de Salud tiene conocimiento de la situación pero no ha ofrecido respuestas en más de cinco meses. Además, la empresa les adeuda dinero por excesos de trabajo y ha introducido nuevos vehículos sin la formación adecuada.

Ante esta situación, los trabajadores planean movilizaciones y actos reivindicativos, que seguirán a la Asamblea de Trabajadores posterior al encuentro en el ORECLA. La huelga solo se levantará si se respetan todos los puntos del contrato y se proveen medidas de protección adecuadas para el personal sanitario.