SANTANDER, 7 Feb.

Los 2 conductores implicados en el incidente que costó la vida a un joven motorista de 19 años en la calle Castelar de Santander el pasado viernes durante la noche han negado frente al juez que "se picaran" entre ellos antes de acontecer el siniestro, oportunidad que ha apuntado la Policía Local.

Así, en su declaración frente al titular del Juzgado de Primera Instancia y también Instrucción número 2 de Santander, que envió a prisión a
los dos, el motivo de la desaparición, B.B., de 26 años, relató que venía de casa, iba solo en su vehículo y llegaba "tarde" a un cumpleaños.

Al parar en el semáforo de la entrada del túnel del Centro Botín, "se percató de que venía un vehículo a la izquierda" y le adelantó por el carril ómnibus. Saliendo de la rotonda de Puertochico "lo volvió a conocer y daba la sensación de que le iba a embestir", con lo que "logró una maniobra para eludir el vehículo, ocupa el carril y chocó con la motocicleta" que conducía el fallecido.

Según su testimonio, al que tuvo ingreso Europa Press, tanto él como el conductor del otro turismo "no se miraron por la ventanilla" y "no se picaron". También apuntó que "considera que no podía proceder a mucho más de 70" km/hora y que, al subirse a la mediana de la calle Castelar, donde se causó el encontronazo, procuró "frenar" pero el vehículo "no le responde".

Además, ha dicho haber tomado tres cervezas y que "no consume drogas", a pesar de que según el atestado de la Policía Local, tanto él como el otro conductor implicado, brindaron positivo en múltiples substancias.

Por su parte, el otro conductor, A.B., de 31 años, declaró que iba a cenar con su novia a una hamburguesería de la S-20 y en el momento en que iban en su vehículo por la recta del semáforo que está enfrente del Centro Botín vio un Audi "que venía muy rápidamente".

Llegaron a la rotonda del Paseo de Pereda y "vio que el otro venía rapidísimo" y después "se metió a la izquierda y al ingresar tan veloz el contraperalte de la rotonda le viró el vehículo".

Según su relato, la primera oportunidad que vio al otro turismo se encontraba parado en el semáforo y ahora vio que "venía muy rápidamente" y "no sabe si se brincó el semáforo, pero sí sabe que salió a fuego". Y que al tomar la bajada del túnel del Centro Botín "en ningún instante iban paralelamente" los dos automóviles, ni tampoco "venía picado" con el otro vehículo.

También apuntó que iba sobre "los 50 no 60 km" y el otro vehículo, "al subirse al peralte por ir veloz, se le despegó el trasero" y "ahora se encontraba derrapando" en el momento en que él entraba en la rotonda hacia Castelar, donde paró una vez ocurrido el incidente, una vez que el otro conductor se saliese de la vía, cruzase la mediana y colisionara contra el ciclomotor que circulaba por la calzada contraria ocasionando la desaparición del joven santanderense.

Tras prestar declaración frente al juez, los dos fueron detenidos y se dictaminó su ingreso en el penal de El Dueso, en Santoña. En la situacion de B.B. por un supuesto delito de homicidio por imprudencia y por 2 teóricos delitos contra la seguridad vial: uno por conducción imprudente y otro por conducir bajo la predominación de alcohol o drogas.

Contra el otro implicado, A.B., se abrieron diligencias por 2 teóricos delitos contra la seguridad vial, uno por conducción imprudente y otro por conducir bajo la predominación de drogas y, además de esto, por otro supuesto delito de cooperador preciso de un homicidio por imprudencia.