SANTANDER, 13 Jul.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) en Cantabria subió un diez% en el mes de junio en comparación con exactamente el mismo mes del año previo, 1,2 puntos mucho más que en el mes de mayo pero 2 décimas menos que la media nacional (diez,2%).
En relación a mayo, los costos subieron 1,9 puntos en Cantabria, lo mismo que en el grupo del país, según los datos terminantes publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Tanto en términos interanuales como por mes, los primordiales aumentos en Cantabria se asentaron en el transporte y la vivienda.
Así, con relación a junio del año pasado, en Cantabria subieron los costes en todos y cada uno de los campos salvo las comunicaciones, con un mínimo descenso del -0,1%.
Los costos del transporte se dispararon un 20,5% por la subida de los carburantes y lubrificantes, mayor este mes que el año previo; y los de la vivienda un 18,5%, gracias a que los costes de los comburentes para calefacción y de la electricidad suben este mes mucho más que en 2021.
También sobre los diez puntos se encarecieron los alimentos y bebidas no alcohólicas, un 11,7%. Destacan en este accionar los aumentos de los costes de las frutas, mayor que el del año previo, de las legumbres y hortalizas, que descendieron en el mes de junio del año pasado, y de la carne, el pan y cereales y la leche, queso y huevos, mayores este mes que en 2021. En sentido opuesto, descendieron los de los aceites y grasas, en oposición al incremento en el primer mes del verano del año previo.
Los hoteles, cafés y sitios de comidas fueron un 7% mucho más costosos que hace un año por el aumento del precio de la restauración y de los servicios de hosting, mayor que el registrado en el mes de junio de 2021.
Las bebidas alcohólicas y el tabaco se encarecieron un 4,2%; el menaje un 4,1%; el campo otros un 3,9%; el ocio y la civilización un 3,4%; el vestido y zapato un 1,1%; y la medicina un 1%.
Solo la enseñanza subió menos de un punto (0,4%) en comparación con junio de 2021.
Por su parte, en comparación con mayo, subieron los costes de todos y cada uno de los campos salvo la medicina (-0,2%) y las bebidas alcohólicas y el tabaco (-0,1%), mientras que continuaron atascados los de las comunicaciones y la enseñanza.
Las primordiales levantas correspondieron al transporte (5,5%) por el incremento de los costes de los carburantes y lubrificantes y, en menor medida, de los vehículos; y la vivienda (3%), consecuencia de la subida de costos de la electricidad y, en menor medida, de los comburentes líquidos.
Fueron un 1,5% mucho más costosos que en el primer mes del verano que en el mes de mayo los alimentos y bebidas no alcohólicas por las subidas de costes extendidas en sus elementos, resaltando los de las frutas, la carne, el pan y cereales y la leche, queso y huevos; y los hoteles, cafés y sitios de comidas, por el aumento de los costes de la restauración y los servicios de hospedaje.
El ámbito del ocio y la civilización repuntó un 1,2% por el incremento de los costos de los packs turísticos.
El resto de aumentos se sostuvieron bajo un punto: vestido y zapato (0,6%), menaje (0,2%) y ámbito otros (0,4%).
De este modo, en el primer semestre del año, los costes se dispararon un 5,5% en Cantabria impulsados por el transporte (16,1%) y los alimentos y bebidas no alcohólicas (8,1%). Solo el vestido y zapato fue mucho más económico en comparación con el periodo de tiempo entre enero y junio de 2021, un -4,5%.
En España, el IPC subió un 1,9% en el mes de junio con relación al mes previo y disparó su tasa interanual 1,5 puntos, hasta el diez,2%, su nivel mucho más prominente desde abril de 1985.
El organismo asegura de esta forma el apunte que avanzó a fines del mes pasado, si bien ha alto una décima el incremento por mes adelantado, desde el 1,8% al 1,9%, tasa mucho más de un punto mayor a la del mes previo y su mayor alza en un mes de junio desde 1977.
Con el repunte de junio, la inflación encadena un par de meses sucesivos de ascensos en su tasa interanual una vez que en el mes de abril se moderara 1,5 puntos de cuajo, hasta el 8,3%. Después, en el mes de mayo, escaló hasta el 8,7% y en el mes de junio superó los temidos 2 dígitos: diez,2%.
El apunte de junio sobrepasa en 4 décimas el pico que se había alcanzado en el mes de marzo, del 9,8%.
Según el INE, la escalada del IPC interanual hasta el diez,2% en el mes de junio hay que, eminentemente, a las subidas de los costes de los carburantes, de los comburentes para calefacción, de la electricidad, de la restauración y los hoteles, y de los alimentos.
Estos últimos registraron en el primer mes del verano una subida interanual del 12,9%, tasa prácticamente 2 puntos mayor a la de mayo y la mucho más alta desde el principio de la serie, en el primer mes del año de 1994. Destaca, singularmente, el encarecimiento de frutas, legumbres y hortalizas, carne, pan, cereales y leche, queso y huevos.
Por su parte, el alza de los costos de los carburantes llevó a la tasa interanual del conjunto de transporte hasta el 19,2%, mucho más de 4 puntos sobre la registrada en el mes de mayo, al paso que los costes de la restauración provocaron que el conjunto de hoteles, cafés y sitios de comidas elevase su tasa interanual en el mes de junio hasta el 7,2%, nueve décimas mucho más que en el mes de mayo.
Asimismo, la tasa interanual del conjunto de vivienda se elevó 1,5 puntos en el mes de junio, hasta el 19%, por el mayor coste de la electricidad y de los comburentes para calefacción.
Sin tomar en consideración la rebaja del impuesto particular sobre la electricidad y las variantes sobre otros impuestos, el IPC interanual alcanzó en el primer mes del verano el 11,1%, nueve décimas sobre la tasa general del diez,2%. Así lo refleja el IPC a impuestos permanentes que el INE asimismo publica en el contexto de esta estadística.
En el último año, la calefacción, el iluminado y la distribución de agua se han encarecido un 35%; los aceites y grasas han alto sus costes un 37%; los huevos son un 23,9% mucho más costosos; y el transporte personal cuesta un 19,7% mucho más por el mayor coste de los carburantes. Además, varios alimentos registran subidas de 2 dígitos en sus costos, como la leche ( 20,4%) y las frutas frescas ( 19,3%).
La inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni modelos energéticos) aumentó en el mes de junio seis décimas, hasta el 5,5%, su valor mucho más prominente desde agosto de 1993.
En el sexto mes de 2022, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el diez%, lo que piensa 1,5 puntos mucho más que en el mes de mayo.
Por su parte, el indicio adelantado del IPCA aumentó un 1,9% en tasa por mes.