SANTANDER, 30 Dic.
Un ejemplar juvenil de rourcal aliblanco --un género de ballena-- murió ayer, jueves, tras quedar encallado en las marismas de Argoños al no poder ser restituido en el mar.
Sobre las 15.00 horas de ayer, un pescador informó de la presencia de un cetáceo encallado en las marismas de Argoños. Hasta el sitio se trasladó
una patrulla de la Guardia Civil, que halló al cetáceo --de sobra de 2 metros de longitud y unos 200 kilogramos de peso-- tumbado sobre el respiráculo.
Tras hallar ofrecerle la vuelta, los guardas civiles procuraron sostenerlo húmedo al cetáceo y, al tiempo, se pasó aviso a los Agentes del Medio Natural del Gobierno de Cantabria, que del mismo modo intervinieron en la atención al animal.
Finalmente el animal murió más allá de los intentos de sostenerlo con vida. En la mañana de el día de hoy, viernes, agentes del Medio Natural y personal de Protección Civil están haciendo las trabajos de extracción del animal fallecido para su traslado al Centro de restauración de fauna salvaje de Cabárceno, informó en un aviso la Guardia Civil.