Hoy en Santander, más de mil personas se congregaron bajo la lluvia para protestar contra la amnistía frente a la sede del PSOE. Según la Policía Nacional, asistieron alrededor de 800 personas. Afortunadamente, no se reportaron incidentes durante la manifestación.

Al igual que la semana pasada, esta segunda concentración fue convocada a través de las redes sociales y no se informó oficialmente a la Delegación del Gobierno en Cantabria, que tomó medidas preventivas desplegando un dispositivo policial.

La protesta, que duró aproximadamente una hora, continuó con algunos de los participantes desplazándose a la Delegación del Gobierno, donde se encuentran actualmente. Esta manifestación se llevó a cabo un día después de que el PSOE y Junts llegaran a un acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.

La concentración comenzó antes de las ocho de la tarde en la calle Vargas, donde se encuentra la sede del PSOE de Cantabria. Los asistentes volvieron a mostrar banderas de España y carteles en contra de Sánchez y Puigdemont, y en esta ocasión, también utilizaron paraguas, algunos de ellos con los colores rojo y amarillo.

Durante el acto, se exhibió una gran pancarta con la frase 'Pedro Sánchez dimisión. Amnistía no', así como otras con consignas como 'Sánchez, fascista, respeta a la nación', 'Ni Franco ni Sánchez, España libre' y 'España 1, no 51'.

Los manifestantes corearon consignas como "Cantabria no se calla, Sánchez canalla", "Sánchez, felón, defiende a tu nación", "No es un presidente, es un delincuente", "Sánchez, traidor, Puigdemont a prisión" y "No nos engañan, Cataluña es España".

También expresaron su descontento hacia los socialistas cántabros, exigiendo la dimisión del secretario general, Pablo Zuloaga, y de otros miembros del partido.

Además, vitorearon a España y al Rey, y a través de megafonía, animaron a salir a la calle y participar en cualquier acto en contra de la amnistía que se convoque.

Entre los participantes se encontraban miembros de Vox Cantabria, incluida la portavoz del Grupo Parlamentario, Leticia Díaz.

Una vez que la concentración finalizó, los asistentes comenzaron a dispersarse. Varias agrupaciones se dirigieron hacia la calle Burgos en dirección al Ayuntamiento y luego a la Delegación del Gobierno, lo que provocó momentos de corte de tráfico en la zona, tal como sucedió la semana pasada. En esa ocasión, más de 3.500 personas se congregaron y tampoco se registraron incidentes.