Nueva generación de águilas pescadoras asegurada en la Bahía de Santander
La Bahía de Santander ha sido testigo del anillamiento de tres jóvenes águilas pescadoras, marcando así la tercera generación de estas majestuosas aves en la zona. Este evento tuvo lugar el pasado jueves 6 de junio, donde se realizaron mediciones de peso y talla a los ejemplares.
Carlos Sainz, director del proyecto de recuperación del águila pescadora y presidente del Osprey Centre, informó que esta generación está compuesta por dos hembras y un macho, siendo los únicos nacidos en el norte de la Península Ibérica en esta temporada.
La hembra mayor pesó 1.735 gramos, el macho mediano registró un peso de 1.521 gramos, y la hembra más joven alcanzó los 1.628 gramos.
El anillamiento fue realizado por técnicos y voluntarios del Osprey Centre, con la colaboración de expertos anilladores. Las anillas suministradas por la Estación Biológica de Doñana permitirán obtener información relevante sobre las aves a lo largo de su vida.
El Osprey Centre se muestra optimista ante la recuperación de esta especie, especialmente tras la reproducción exitosa de la pareja establecida en la Bahía de Santander. Se espera que las ocho águilas nacidas en los últimos años impulsen la recolonización de la especie en la región del Cantábrico.
La participación ciudadana en el proyecto es fundamental, por lo que se invita a la población a bautizar a las tres jóvenes águilas a través de un formulario disponible en las redes sociales del Osprey Centre.
Tras la extinción del águila pescadora en la Península Ibérica en los años ochenta, su reintroducción ha permitido que varias parejas se reproduzcan con éxito en el sur de España y recientemente en Cantabria. Sin embargo, la especie sigue catalogada como 'Vulnerable', lo que implica la necesidad de implementar medidas de conservación.
El llamado al sentido común se hace presente debido a las actividades perturbadoras que afectan a las aves, como la intrusión en sus áreas de nidificación o el ruido provocado por embarcaciones. Se propone la zonificación del área de cría y una regulación del tráfico marítimo para proteger a las aves.
El Osprey Centre continuará con la vigilancia del nido y la reproducción, e impulsará un programa de voluntariado para involucrar a la comunidad en la protección de estas magníficas aves.