SANTANDER, 3 de noviembre. Este lunes, los partidos PP y Vox han mostrado un frente unido en el Parlamento al votar en contra de varias iniciativas que afectan al ámbito educativo. Ambas formaciones se han opuesto a la propuesta de un nuevo acuerdo salarial para los docentes, a menos que este incluya la controvertida 'cláusula Silva', que condiciona cualquier aumento a la aprobación de los presupuestos regionales. También han rechazado un llamado a establecer un calendario para reducir la ratio de alumnos por clase en todos los niveles educativos, al tiempo que han apoyado una propuesta para implementar una Ley de Autoridad Docente que busca restaurar el respeto y la dignidad de los profesores.

En la sesión plenaria matutina, los representantes del PP y Vox votaron en contra de las dos primeras propuestas presentadas por los grupos PSOE y PRC. Sin embargo, mostraron su apoyo a la iniciativa de Vox que se centra en la creación de una Ley de Autoridad Docente, la cual fue modificada por el PP para establecer un cronograma que permita su implementación a principios del curso académico 2026-2027, suponiendo que el proyecto avance y sea aprobado en el primer semestre de 2026.

En un ambiente de creciente tensión, el diputado del PP, Álvaro Aguirre, minimizó la significancia de un retraso de "tres meses", sugiriendo que Vox debería ser más paciente. Esto surge tras las quejas del parlamentario de Vox, Armando Blanco, quien expresó frustración por la falta de cumplimiento de un acuerdo previo relacionado con la ley docente.

Por su parte, la diputada Eva Salmón del PSOE defendió el rechazo de su partido a esta proposición al calificarla de "innecesaria", argumentando que la autoridad en el aula se establece con respeto y liderazgo, no mediante decretos. La regionalista María Teresa Noceda también criticó la situación actual, pidiendo al Gobierno que actúe sobre una resolución parlamentaria anterior y proponga un aumento salarial para los educadores.

Cuando se discutía la cuestión salarial, el representante de Vox, Armando Blanco, respaldó la gestión del consejero de Educación, Sergio Silva, aunque admitió que esta podría mejorar. Sin embargo, sus comentarios fueron desestimados por el socialista Jorge Gutiérrez, quien calificó su discurso como una mera "carta de deseos" en el marco de las negociaciones presupuestarias para el próximo año.

Gutiérrez también advirtió sobre las implicaciones de la alianza entre Vox y el PP, sugiriendo que esta podría llevar a Cantabria a un futuro indeseable. Su moción buscaba asegurar que la mejora salarial de los docentes no estuviera sujeta a condiciones como la 'cláusula Silva'.

En respuesta a las críticas, el diputado de Vox se declaró en contra de la propuesta del sindicato STEC, al que consideró "extremista". Defendió la gestión actual aunque reconoció que puede ser mejorada, y subrayó que no se alinearán con sindicatos que, a su juicio, buscan menoscabar la educación pública que, según él, atraviesa su mejor momento en décadas.

Aguirre, del PP, insistió en que la 'cláusula Silva' es esencial para asegurar que los incrementos salariales sean efectivamente garantizados. Criticó la postura del PSOE, a quien consideró desfasada, señalando que no están en una posición de gobernar ni ofrecer soluciones viables durante este tiempo de inacción.

Noceda, la diputada regionalista, recordó que en años anteriores el PRC y PSOE lograron implementar alzas salariales sin la necesidad de tales salvaguardas presupuestarias. Esta situación contrasta con la estrategia actual del PP, a quien acusó de jugar un juego de negociación poco claro, sugiriendo que buscan que el PRC avale aumentos que serán costeados por futuros gobiernos.

Finalmente, en la misma sesión matutina, se rechazó otra proposición del PRC que intentaba establecer un calendario para la reducción de ratios en las aulas, una medida que nuevamente enfrentó la oposición de PP y Vox.