El PRC propone establecer un incentivo económico para los profesionales de la salud que estén dispuestos a trabajar en zonas despobladas de Cantabria, en medio de lo que consideran como "el peor verano" en materia sanitaria de las últimas tres décadas en la región. En particular, denuncian el abandono y descuido de la Atención Primaria en Liébana y Campoo por parte del Gobierno del PP.
La diputada del PRC, Paula Fernández, junto a los portavoces regionalistas de Reinosa y Potes, ha expresado su preocupación por la situación actual de la sanidad en Cantabria. Critica que la presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga, no ha cumplido su compromiso de resolver los problemas de la sanidad en 100 días, y que ahora, 411 días después, la situación es crítica.
En zonas como Liébana, donde hace meses no hay pediatra, y Campoo, donde no hay médico en el SUAP de Reinosa, la situación es insostenible, según Fernández. A pesar de la alta afluencia de turistas, la escasez de profesionales y la falta de planificación por parte de las autoridades han generado una crisis en el sistema de salud de la región.
Además, la diputada regionalista ha manifestado su inquietud por el proceso de estabilización del personal interino, que presenta un importante retraso. Las listas de espera han aumentado drásticamente en cirugía y consultas, mientras que los problemas en hospitales como Valdecilla y Laredo continúan empeorando.
En respuesta a esta crisis, el PRC trabaja en una propuesta para implementar incentivos económicos que motiven a los profesionales de la salud a trabajar en zonas despobladas. A pesar de las dificultades que puedan surgir al establecer este complemento profesional, Fernández insiste en la importancia de luchar contra el despoblamiento y retener a los médicos y pediatras que finalizan su residencia en septiembre.
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