En Santander, la discusión sobre el proyecto de construcción de un aparcamiento para autocaravanas en Mataleñas ha generado un fuerte rechazo entre la comunidad local. La Comisión para la Defensa de Mataleñas ha recopilado hasta ahora cerca de 8.000 firmas en contra de la iniciativa y este martes solicitarán una reunión con la alcaldesa, Gema Igual, del Partido Popular.

El ambiente de protesta se sintió este lunes en la plaza del Ayuntamiento, donde cientos de ciudadanos se congregaron para instar al Gobierno municipal a detener la ejecución del proyecto. Esta convocatoria, organizada por la mencionada Comisión, atrajo a residentes de varios barrios, así como a miembros de distintos partidos políticos y grupos ecologistas.

Durante la manifestación, los asistentes expresaron de manera contundente su oposición al plan, que consideran una amenaza para el entorno natural del área. La Comisión ha propuesto una solución alternativa: en lugar de construir un aparcamiento, sugieren utilizar los fondos europeos disponibles para realizar labores de renaturalización en Mataleñas y crear un parque que beneficio a toda la comunidad.

Concha Calzada, una de las representantes de la Comisión, destacó que este es un movimiento que trasciende ideologías y reúne a personas de diversas procedencias sociales. Agradeció el apoyo de los vecinos, subrayando que su lucha se basa en preservar un espacio natural sin transformar el área en una obra de cemento.

La propuesta de la Comisión incluye utilizar los 800.000 euros del Plan de Sostenibilidad Turística y otros 500.000 euros de fondos municipales para diseñar un gran aparcamiento de autocaravanas en un lugar más adecuado, mejorando así la atención a este sector turístico sin perjudicar el entorno de Mataleñas. La idea es crear un aparcamiento de calidad, que ofrezca servicios atractivos y facilite la conexión al centro de la ciudad.

Calzada señala que los fondos europeos deben ser utilizados para hacer crecer la vegetación local, no para levantar estructuras de hormigón que solo generen más problemas. El proyecto inicial, que contempla un aparcamiento con capacidad para 30 caravanas y un muro de más de dos metros de altura, es visto como una medida inadecuada para resolver el tema del turismo de autocaravanas.

La representante de la Comisión enfatizó que el objetivo es ofrecer soluciones sensatas y sostenibles. Con el deseo de entablar un diálogo productivo con el Gobierno local, se espera que las autoridades revisen el proyecto actual, al considerar que este podría ser ilegal debido al cambio en el uso del suelo que implicaría.

Calzada afirmó que existe un camino para encontrar un consenso que beneficie tanto a la conservación del medio ambiente como a los usuarios de autocaravanas. Aseguró que los fondos europeos son una oportunidad valiosa para la ciudad, y se deben usar de manera adecuada para evitar malas decisiones que podrían poner en peligro la belleza natural de Santander.

En cuanto a la comunicación con el Gobierno municipal, Calzada lamentó que hasta ahora solo haya habido un contacto con el concejal de Urbanismo, Agustín Navarro, quien se ha mostrado firme en avanzar con la construcción del aparcamiento a pesar de la creciente oposición. La Comisión planea seguir luchando y no descarta llevar el asunto ante los tribunales si es necesario para proteger el entorno de Mataleñas.

Las 8.000 firmas de rechazo al aparcamiento han sido obtenidas a través de diferentes iniciativas, incluyendo la asociación de vecinos de Cueto y plataformas de recogida de firmas en línea, demostrando así el fuerte sentimiento de la comunidad por mantener la integridad de su entorno natural.